

Marruecos dio el golpe en los cuartos de final del Mundial Sub-20 y eliminó a Estados Unidos con un contundente 3-1. El combinado africano demostró personalidad, eficacia y carácter en un duelo donde no partía como favorito. Con esta victoria, los marroquíes se metieron por primera vez en su historia en una semifinal del certamen.


Desde el arranque, el equipo dirigido por Mohamed Ouahbi planteó una estrategia ofensiva que sorprendió a la defensa estadounidense, desorganizando sus líneas y dominando el mediocampo. La presión alta y el juego por las bandas fueron claves para imponer condiciones. El primer gol llegó a los 31 minutos, gracias a una excelente definición del lateral Fouad Zahouani.
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Pese al golpe, Estados Unidos logró empatar antes del descanso, cuando Cole Campbell transformó un penal en el 1-1 parcial, justo antes del entretiempo. Ese gol parecía devolverles el control del partido. Sin embargo, el complemento mostró una realidad muy distinta.
Marruecos volvió a salir con decisión y se adueñó del ritmo del partido. A los 61 minutos, Joshua Wynder ejecutó un penal con seguridad y puso el 2-1 para los africanos. El equipo norteamericano comenzó a desesperarse y dejó espacios atrás.
Esa falta de equilibrio fue aprovechada por Gessime Yassine, que con una gran jugada personal sentenció el encuentro y colocó el 3-1 final. El arquero de Estados Unidos poco pudo hacer frente al ataque marroquí. La sorpresa ya era un hecho.
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Mohamed Ouahbi celebró el triunfo como una hazaña. “Los chicos demostraron que pueden competir con cualquiera”, expresó tras el pitazo final. Ahora esperan rival para semifinales, que saldrá del cruce entre Francia y Noruega.
Estados Unidos se despidió del torneo con sabor a poco, tras llegar como candidato y caer ante un equipo que mostró actitud y juego colectivo. Marruecos, por su parte, sigue escribiendo una historia inédita en el fútbol juvenil. El sueño continúa para los Leones del Atlas.

















