Pérez Soruco defendió el sistema de compras y negó vínculos con Suizo Argentina en una sesión tensa

La Legislatura de Santa Cruz fue escenario de una sesión extensa y cargada de tensión. Sergio Pérez Soruco, presidente de la Caja de Servicios Sociales (CSS), compareció durante más de cuatro horas para explicar el funcionamiento del sistema de compras de medicamentos de alto costo y responder a los cuestionamientos sobre la relación con la droguería Suizo Argentina. La convocatoria fue aprobada por unanimidad y reunió a legisladores de todos los bloques, interesados en aclarar un tema que generó ruido político y mediático.

Pérez Soruco no llegó solo. Lo acompañaron César Caucamán, gerente de Sistemas de Información; Cynthia Gómez, gerente General; Rosana Laudonio, gerente Médica; y Néstor Kamu, vocal por el Poder Ejecutivo. La presencia de todo el equipo marcó un gesto institucional fuerte, en una Legislatura que no recibía autoridades de la obra social desde hacía más de una década. El objetivo era mostrar transparencia y abrir la gestión a la mirada de los diputados.

Desde el inicio, el funcionario buscó desactivar las sospechas sobre vínculos irregulares con la empresa mencionada en los audios que sacudieron el sistema de salud nacional. “La relación que tenemos con Suizo Argentina es la misma que con el resto de las droguerías. No hay direccionamientos ni vínculos especiales”, afirmó con firmeza ante la pregunta directa de Pedro Luxen, jefe del bloque oficialista, que llevó el interrogatorio al centro del debate.

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Para reforzar sus dichos, Pérez Soruco realizó una demostración en tiempo real del sistema digital de adquisiciones. Mostró cómo se comparan las ofertas de las nueve droguerías habilitadas, cómo se seleccionan las propuestas más convenientes y cómo se registra cada operación en una base de datos que garantiza trazabilidad. La exposición buscó dejar en claro que los procesos tienen controles automáticos y que las decisiones no dependen de discrecionalidades.

Antes del cambio de gestión, la CSS trabajaba con una sola droguería, recordó Pérez Soruco. “Ampliamos la competencia y garantizamos compras más transparentes y a mejores precios”, subrayó. Según detalló, la obra social destina 3.600 millones de pesos mensuales a la cobertura de medicamentos de alto costo, que alcanzan a 2.061 afiliados. Los precios del sector aumentaron más de un 340% en el último año, lo que obligó a revisar métodos de compra y control para evitar abusos.

Los legisladores aprovecharon la oportunidad para ir más allá del caso Suizo Argentina. Consultaron sobre los mecanismos de control interno, la trazabilidad de la información, la entrega en zonas alejadas y el impacto presupuestario del rubro medicamentos. Pérez Soruco respondió cada punto con datos técnicos y referencias concretas, en un tono que buscó transmitir solvencia y apertura. “No hay nada que ocultar. Está todo registrado y disponible para ser revisado”, enfatizó al ofrecer la documentación para eventuales auditorías judiciales.

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Uno de los momentos más relevantes de la sesión fue la propuesta de varios bloques para que la Justicia provincial revise los sistemas de compras y verifique la legalidad de cada operación. Pérez Soruco no solo aceptó esa posibilidad, sino que la respaldó públicamente. La reacción sorprendió a parte del arco opositor, que esperaba respuestas evasivas. La apertura a la auditoría marcó un cambio en la relación entre la CSS, la Legislatura y el sistema judicial.

La reunión también tuvo un valor político simbólico. Desde distintos bloques interpretaron la presencia del equipo de la CSS como una señal de cambio en la dinámica institucional, en la que los organismos provinciales empiezan a rendir cuentas en el ámbito legislativo con mayor frecuencia. La sesión funcionó como un escenario de control, pero también como un espacio de exposición pública que obligó a los funcionarios a sostener sus argumentos frente a la mirada política y mediática.

El escándalo nacional en torno a Suizo Argentina aceleró este proceso. Los audios que involucraban a distintas jurisdicciones encendieron alarmas en Santa Cruz y llevaron a los diputados a pedir explicaciones formales. La sesión con Pérez Soruco fue la respuesta política a esa presión y, al mismo tiempo, una oportunidad para mostrar un nuevo enfoque de gestión pública, más transparente y con controles visibles.

El impacto de este encuentro no se limitará a la coyuntura. La Legislatura analiza impulsar modificaciones normativas para reforzar la transparencia en las compras públicas y establecer protocolos de control más estrictos. En paralelo, la CSS evalúa nuevas herramientas tecnológicas para optimizar el sistema y anticipar posibles maniobras irregulares en un mercado donde los precios suben sin freno.

La jornada dejó en claro que la Legislatura santacruceña recuperó un rol activo como espacio de control político, y que la CSS, a través de su titular, buscó marcar un punto de inflexión en su relación con los legisladores y la opinión pública. El caso Suizo Argentina sigue abierto, pero la estrategia institucional ya cambió de tono.