
Son Violeta: folklore en vivo, raíces compartidas y una gira íntima que une Viedma con la Patagonia
Chubut17/10/2025
REDACCIÓN
Antes de sumarse a la Marcha de los Bombos por el aniversario de Trelew, pasaron por el estudio de #LA17, tocaron en vivo y contaron la historia de “Manos creadoras”, una canción nacida de una manta tejida por la abuela de Rosi.


“Nos gusta tocar cerquita de la gente: bibliotecas, salas teatrales, espacios donde la mirada y la canción conversan”, explicaron Rosi González y Gustavo Ferra, el corazón de Son Violeta, proyecto nacido en Viedma que recorre rutas y radios para tejer redes y fechas. Con guitarra, charango, bombo legüero, cencerro, palo de lluvia y cas-cas, alternan huaynos, chamamés y ritmos andinos.
OTRAS NOTICIAS:
“Hacer música propia y salir a la ruta es difícil, pero lo genuino es estar, cargar los instrumentos y encontrarnos”, dicen. Por eso prefieren ámbitos íntimos a los gastronómicos: escuchar y ser escuchados al mismo nivel, a un metro del público.
El dúo se formó a fines de 2024, después de caminos artísticos distintos —Gustavo, con raíz rockera; Rosi, con formación folklórica— y hoy ensambla poesía y pulso criollo. En el aire sonó “Un despertar”, un huayno de su autoría, y anticiparon “Manos creadoras”, “dedicada a mi abuela y a todas las mujeres que tejen historias”. La canción nació cuando Rosi reencontró una llave perdida dentro de la bolsa de una manta multicolor que su abuela había tejido para cada nieto: un guiño que encendió la melodía.
OTRAS NOTICIAS:
La visita a Madryn tiene doble propósito: difundir su repertorio y sumarse a la Marcha de los Bombos en el marco del aniversario de Trelew. “Vienen alumnos del taller de bombo de Viedma; ellos empujan, viajan, marchan. La música también es comunidad”, celebran.
“Los aires litoraleños y patagónicos conviven sin choque: hay acordeones en la meseta y chamamé en las fiestas. Nos gusta esa mezcla”, dicen. En redes se encuentran como @sonvioleta (Instagram y Facebook); sus videos ya circulan y prometen nuevas fechas en la comarca y la provincia.
“La radio es puente. Venir, tocar y hablar con la audiencia nos recuerda por qué hacemos canciones”, cierran, afinando el charango para que el estudio suene a ruta, a río y a patio.
















