
De narco condenado a acusado por secuestro: el empresario Gustavo Juliá vuelve a Comodoro Py
Policiales20/10/2025
Sergio Bustos
El nombre de Gustavo Juliá vuelve a los tribunales. El empresario argentino, condenado en España por traficar casi una tonelada de cocaína en un avión privado, será juzgado por su presunta participación en el secuestro y asesinato de Gastón Tallone, un caso que estremeció a la Justicia federal.


La Sala I de la Cámara Federal confirmó el procesamiento con prisión preventiva dictado por la jueza María Servini. Además de Juliá, hay otros siete imputados acusados de secuestro extorsivo agravado por el cobro del rescate y la muerte de la víctima.
El secuestro ocurrió el 8 de julio de 2024, entre los barrios porteños de Balvanera y Almagro. La familia de Tallone, un empresario entrerriano investigado por lavado de dinero, pagó 65.000 euros de rescate en una estación de servicio de avenida Cabildo, pero nunca volvió a saber de él.
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“Tallone ha sufrido un destino trágico, como la muerte”, afirmó el fiscal Carlos Stornelli, en su dictamen. Según la investigación, los secuestradores lo asesinaron y quemaron el cuerpo cerca de Campana, basándose en el testimonio de un arrepentido que reveló detalles escalofriantes del crimen.
“Uriburu se volvió loco, al empresario lo mató con una pala de cavar y lo prendieron fuego”, relató el arrepentido sobre el rol de José Alberto Tomás Uriburu, abogado señalado como ideólogo del plan criminal.
Los jueces Mariano Llorens, Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi coincidieron en que las pruebas son sólidas. “Las conductas analizadas permiten una reconstrucción razonable del hecho y no admiten desvincular a los procesados”, escribieron en el fallo.
Juliá fue detenido en diciembre pasado en Martínez, en el norte del conurbano, por la División Antisecuestros de la Policía Federal. La investigación, iniciada en Entre Ríos, pasó luego a Comodoro Py, donde intervienen Stornelli y Servini.
La trayectoria del empresario ya tenía antecedentes graves. En 2013 fue condenado a 13 años de prisión en España por intentar ingresar 944 kilos de cocaína ocultos en un Bombardier Challenger 604, piloteado por su hermano Eduardo Juliá. El avión había aterrizado en El Prat, Barcelona, en enero de 2011.
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Al regresar al país, también fue investigado por contrabando de oro hacia Estados Unidos, aunque esa causa no prosperó. Ahora, su nombre vuelve a vincularse con una trama de violencia, dinero y poder.
Los jueces revocaron el procesamiento de dos acusados secundarios, quienes recuperaron la libertad, pero ratificaron las prisiones preventivas del resto. El expediente avanza hacia el juicio oral, donde la acusación insistirá en que Tallone fue asesinado tras el pago del rescate.
El caso, que combina narcotráfico, lavado y secuestro, promete convertirse en uno de los procesos judiciales más resonantes de 2025. En los tribunales federales, el apellido Juliá vuelve a ser sinónimo de crimen y escándalo.
















