Crecen las versiones de salida de Werthein y el ascenso político de Santiago Caputo

La versión sobre el alejamiento de Werthein comenzó a circular entre distintas áreas del Gobierno y fue reconocida en voz baja por varios referentes libertarios. El canciller atraviesa un visible malestar interno, potenciado por la polémica generada tras las declaraciones de Donald Trump, quien condicionó su respaldo financiero a la performance electoral de La Libertad Avanza.

La situación se agravó tras los ataques del tuitero oficialista Daniel Parisini, conocido como “Gordo Dan”, quien responsabilizó a Werthein por la mala interpretación de los dichos del mandatario estadounidense. Si bien desde la Casa Rosada aseguraron que Parisini actúa de manera independiente y no responde a directivas de Caputo, el episodio profundizó la incomodidad del canciller y alimentó su deseo de dar un paso al costado.

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En paralelo, la figura de Santiago Caputo se consolida como pieza clave del armado presidencial. Milei no ocultó su intención de otorgarle un cargo formal dentro del Gabinete y, al ser consultado por la prensa, respondió con un escueto pero contundente “absolutamente”. Aunque Caputo evita levantar el perfil, en su entorno reconocen que acataría la decisión si el Presidente se lo pide, pese a que su intención personal sería continuar como asesor político.

En el entorno de Milei, el ascenso de Caputo genera divisiones internas. Algunos ministros ven su posible nombramiento como una reafirmación del poder del “Triángulo de Hierro”, el núcleo más cercano al Presidente, integrado por su hermana Karina Milei, el propio Caputo y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos.

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El presidente libertario, según fuentes oficiales, planea una reestructuración integral del Gabinete que podría concretarse después del 27 de octubre. Entre las salidas más probables figura la de Patricia Bullrich, quien dejará el Ministerio de Seguridad para asumir su banca en el Senado. Todo indica que Alejandra Monteoliva, actual secretaria de Seguridad y colaboradora de confianza de Bullrich, será su reemplazante natural.

Otra de las áreas en revisión es el Ministerio de Defensa, encabezado por Luis Petri, que también competirá en las legislativas. Su salida deja vacante un espacio clave, aunque todavía no hay consenso sobre quién podría sucederlo. En los pasillos de Casa Rosada se mencionan alternativas vinculadas al PRO y algunos nombres del ala técnica del Gobierno.

El Ministerio de Justicia es otro foco de cambios. La eventual salida de Mariano Cúneo Libarona parece un hecho consumado para gran parte del oficialismo. En su lugar, se menciona al secretario de Justicia, Sebastián Amerio, hombre cercano a Caputo, aunque su entorno niega que vaya a ocupar la cartera. Entre las opciones externas, Guillermo Montenegro, actual intendente de General Pueyrredón, aparece como un posible candidato, al igual que Javier Iguacel, exministro de Energía, quien también suena para incorporarse al Gabinete.

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Mientras tanto, Milei evita confirmar los movimientos para no alterar el delicado equilibrio político dentro de su administración. “La mejor forma de arruinar a un funcionario es anticiparle que le vas a dar un cargo”, habría dicho el Presidente en una de las reuniones recientes con su círculo de confianza.

La incertidumbre se mantiene, pero la sensación general en Casa Rosada es que se avecina un reacomodamiento inevitable, con Caputo cada vez más cerca del centro de las decisiones estratégicas y Werthein al borde de una salida que, por ahora, nadie desmiente.

Fuente: N A