
Weretilneck confirmó que las empresas del GNL deberán pagar un bono ambiental
Política24/10/2025
Sergio Bustos
Alberto Weretilneck volvió a marcar el rumbo energético de Río Negro con una definición contundente: las empresas del gas natural licuado (GNL) que operen en la costa atlántica deberán pagar un bono y tasas ambientales por su actividad. La medida replica el esquema implementado en el Oleoducto Vaca Muerta Sur (VMOS), con el que la provincia obtuvo aportes extraordinarios de las petroleras.


El gobernador explicó que la decisión se apoya en el uso intensivo del recurso hídrico que harán los buques licuefactores instalados en la zona de Fuerte Argentino, donde se montará la terminal de exportación. “No son los mismos números porque las lógicas son distintas, pero el concepto de negociación va a ser el mismo que en el VMOS,” aseguró Weretilneck en diálogo con Río Negro Radio.
El mandatario subrayó que la provincia no crea nuevos impuestos, sino que aplica leyes ya vigentes en materia ambiental y de uso de recursos naturales. “No inventamos nada. Son todas normas existentes en Río Negro que se deben cumplir”, enfatizó.
El cobro del bono y las tasas apunta a garantizar que las empresas que utilicen el territorio rionegrino generen un impacto económico positivo y compensen los efectos ambientales. El esquema, según explicó el mandatario, se sostendrá en la negociación directa con los consorcios que impulsen los proyectos.
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Entre los emprendimientos de GNL, el más avanzado es el del consorcio Southern Energy, integrado por Pan American Energy, YPF, Pampa Energía, Harbour Energy y Golar LNG. Este grupo proyecta dos buques licuefactores, que procesarán gas proveniente de Vaca Muerta y lo exportarán desde la costa rionegrina.
Weretilneck adelantó que en los próximos 45 días enviará a la Legislatura el acuerdo con Southern Energy, que incluirá condiciones jurídicas, económicas y medioambientales. La iniciativa busca establecer reglas claras para la inversión, sin renunciar a la autonomía provincial.
El proyecto prevé que el primer barco, Hilli Episeyo, se conecte al Gasoducto San Martín y comience a operar en 2027, mientras que el segundo, MK II, llegará en 2028 y requerirá la construcción de un gasoducto propio. Estas unidades flotantes procesarán el gas neuquino para su licuefacción y exportación, en una operatoria que promete colocar a Río Negro como nuevo polo exportador energético del país.
“Río Negro no se va a quedar con los costos y sin los beneficios. La inversión tiene que generar empleo, infraestructura y crecimiento para todos los rionegrinos”, remarcó el gobernador.
El esquema que impulsa Weretilneck toma como antecedente el acuerdo alcanzado con el Oleoducto Vaca Muerta Sur, donde las empresas debieron aportar fondos especiales y respetar un sistema de control ambiental permanente. Ese modelo se convirtió en referencia para las futuras obras energéticas en la provincia.
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Fuentes oficiales señalaron que las tasas ambientales incluirán controles sobre uso del agua, emisiones y residuos industriales, mientras que el bono provincial se destinará a fondos de infraestructura, capacitación laboral y programas de monitoreo ambiental.
En el Gobierno provincial consideran que el proyecto Argentina LNG representa una oportunidad histórica para consolidar la matriz energética nacional y fortalecer las economías regionales. Con el impulso de Vaca Muerta y la infraestructura en expansión, Río Negro podría convertirse en el eje exportador de gas más importante del Atlántico Sur.
“Queremos inversiones, pero también queremos reglas justas. Si las empresas ganan, la provincia también tiene que ganar,” sintetizó Weretilneck, reafirmando su postura frente a las multinacionales del sector.








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