

El uruguayo Javier Alejandro Cardozo dio el golpe en el Microestadio del Club River Plate. En una noche de alto voltaje, el “Panterita” se impuso por nocaut técnico al madrynense Facundo Gorsd, quien sufrió su primera derrota antes del límite. El árbitro detuvo la pelea mientras desde la esquina argentina volaba la toalla, sellando un final tan rápido como contundente.


Desde el campanazo inicial, el oriental mostró un ritmo vertiginoso que Gorsd no logró descifrar. Su agresividad, precisión y capacidad para marcar los tiempos del combate marcaron la diferencia. “Fue una pelea dura, pero sabía que tenía que salir a imponerme”, declaró Cardozo tras la victoria.
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El primer round fue un aviso de lo que vendría: el uruguayo tomó el centro del ring, presionó con golpes rectos y movió bien la cintura. El “Tata” intentó mantener la distancia y usar su jab, pero el rival avanzó sin pausa. Cardozo conectó las manos más claras y dejó en evidencia su superioridad técnica.
En el segundo asalto, el panorama se volvió irreversible. Una ráfaga de golpes al cuerpo y un cross de derecha dejaron a Gorsd al borde del derribo. El árbitro intervino justo cuando su rincón arrojó la toalla, en un gesto que evitó daños mayores.
Gorsd llegaba con una seguidilla positiva de cuatro victorias consecutivas, lo que hacía imaginar otro paso firme en su carrera. Este año había superado a Maximiliano Noria y Rodrigo Vildoza, ambos en buenas actuaciones. Sin embargo, el boxeo volvió a recordarle que un error puede costar caro.
Cardozo, por su parte, vive su mejor momento desde que se sumó al team millonario. Con apenas ocho peleas en el país, logró seis triunfos por nocaut y solo una derrota. Su potencia y agresividad lo convierten en una de las figuras más prometedoras de la escena regional.

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El pupilo de “Escopeta” Véliz intentó sostener la pelea con inteligencia, pero la presión del uruguayo resultó abrumadora. Cardozo no le dio margen para la recuperación y selló una victoria sin discusión. Fue una actuación que lo consolidó como un boxeador de ritmo intenso y pegada demoledora.
El “Panterita” ya había dejado una gran impresión en agosto, cuando venció por nocaut técnico al experimentado Jesús Daneff. Ese triunfo fue un punto de inflexión en su carrera. Ahora, con esta nueva conquista, confirma que atraviesa una etapa de madurez y confianza.
En Puerto Madryn, en tanto, Gorsd deberá recomponerse tras un golpe inesperado. Su récord quedó en siete victorias y dos derrotas, con tres definidas por nocaut. El “Tata” buscará revancha en 2026, decidido a recuperar terreno en la categoría.

















