Explosiones y ataques armados reavivan la tensión en distintas regiones de Siria

Una nueva ola de violencia sacudió a Siria durante la noche del martes, cuando se registraron explosiones y ataques armados en las provincias de Latakia y Sweida, según informaron medios estatales y privados. Los incidentes generaron alarma entre la población y reavivaron la preocupación por la inestabilidad persistente en varias regiones del país.

En la provincia costera de Latakia, una granada de mano explotó en el barrio de Qnainis, muy cerca de una comisaría de Policía, provocando pánico entre los vecinos. Las fuerzas de seguridad lograron contener rápidamente la situación, indicaron fuentes oficiales, que confirmaron que no hubo víctimas y que el agresor fue capturado tras un operativo inmediato.

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De acuerdo con la agencia estatal SANA, las autoridades abrieron una investigación para determinar las motivaciones del atacante y su posible vínculo con otros hechos recientes. La rápida reacción de las fuerzas locales evitó daños mayores, en una zona que se mantenía en relativa calma en los últimos meses.

Horas más tarde, la violencia se trasladó hacia el sur, en la provincia de Sweida, donde grupos armados atacaron con morteros y ametralladoras un puesto de control de seguridad en la localidad de Al-Matounah. Una fuente del Ministerio del Interior sirio señaló que no se registraron heridos, aunque el hecho encendió las alertas por el posible retorno de enfrentamientos esporádicos que desde julio vienen afectando la región.

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Los ataques fueron interpretados como un signo del aumento de la tensión interna, en un contexto donde las estructuras locales de seguridad intentan mantener el control ante la presencia de grupos irregulares. La población civil, por su parte, expresó temor a que resurjan los combates en áreas que habían recuperado cierta normalidad.

Más temprano ese mismo día, un autobús de pasajeros fue tiroteado por desconocidos mientras se encontraba en una gasolinera sobre la autopista Damasco-Sweida, uno de los principales corredores de conexión entre el norte y el sur del país. Dos personas murieron y varias resultaron heridas en el ataque, que volvió a poner de manifiesto la fragilidad de la seguridad en las rutas sirias.

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Fuentes oficiales aseguraron que las fuerzas de seguridad iniciaron una persecución de los responsables, aunque hasta el momento no se difundieron detalles sobre su captura. La secuencia de ataques ocurridos en pocas horas refleja el clima de tensión que aún atraviesa Siria, más de una década después del conflicto que fragmentó su territorio.

Mientras tanto, las autoridades locales mantienen refuerzos en las áreas afectadas y advierten sobre la posibilidad de nuevos episodios de violencia. Los medios estatales reiteraron el compromiso del gobierno de restablecer la calma en las provincias de Latakia y Sweida, donde el miedo volvió a sentirse con fuerza.

Fuente: NA.