Río de Janeiro refuerza la seguridad porque teme represalias contra turistas en las playas
Actualidad31/10/2025
REDACCIÓN
Refuerzan la seguridad en las playas de Río de Janeiro
La tensión volvió a adueñarse de Río de Janeiro luego de los operativos policiales que dejaron más de 120 muertos en la Sierra de la Misericordia. La respuesta del gobierno estadual fue inmediata: aumentó en más del 40% la presencia policial en las calles, concentrando efectivos en playas y áreas turísticas como Copacabana, Ipanema y Leblón.
El refuerzo de seguridad busca prevenir posibles represalias del Comando Vermelho, una de las facciones criminales más poderosas de Brasil, que sufrió un duro golpe tras la operación del martes. Su líder, Edgar “Doca” Alves Andrade, continúa prófugo y es acusado de más de cien homicidios, lo que alimenta el temor a nuevos enfrentamientos.
OTRAS NOTICIAS:
La decisión de reforzar el patrullaje incluye agentes que antes cumplían tareas administrativas, sumados de urgencia a los recorridos callejeros por orden del coronel Marcelo de Menezes, secretario de la Policía Militar. “La prioridad es garantizar seguridad a la población y a los visitantes”, expresó el funcionario, al confirmar que la presencia de uniformados creció de manera visible en todo el litoral carioca.
En la Avenida Atlántica, los turistas perciben el cambio. Camionetas blindadas, patrulleros y grupos de elite circulan de forma permanente, mientras los comercios intentan sostener el clima habitual de una ciudad acostumbrada a convivir con la tensión. “Hay más policía que nunca, y eso da cierta tranquilidad, pero también miedo de que algo pueda pasar”, contó Brenda, una trabajadora de un restaurante de Copacabana.
OTRAS NOTICIAS:
El turismo, motor económico de la ciudad, vuelve a sentir el impacto del miedo. Marcela y Marina, dos argentinas recién llegadas de Buenos Aires, admitieron que dudaron antes de viajar. “Una ve las noticias y se asusta, pero acá parece todo normal”, dijo una de ellas. Sin embargo, el aumento de patrullas evidencia que el riesgo está lejos de disiparse.
El operativo policial que desató la escalada fue exclusivamente estadual, sin participación de fuerzas federales, lo que generó tensiones entre el gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva y el gobernador Claudio Castro. Desde Brasilia se intentó deslindar responsabilidades, mientras en Río crecen las sospechas de que los narcotraficantes habían sido alertados de la emboscada.
OTRAS NOTICIAS:
Investigaciones internas apuntan a posibles filtraciones, ya que los miembros del Comando Vermelho estaban preparados con uniformes de combate y drones equipados con granadas. Cuatro policías murieron por ataques aéreos improvisados, y entre los 133 detenidos se identificó a 33 personas que no viven en Río, lo que sugiere la llegada de refuerzos criminales desde otras ciudades brasileñas.
El gobierno federal y el estadual evalúan ahora reactivar el programa GLO (Garantía de Ley y Orden), una herramienta de cooperación entre fuerzas que podría permitir la intervención del Ejército. Hasta el momento, la falta de coordinación y las rivalidades políticas impidieron su implementación plena.
Fuente: Clarín
Te puede interesar
