Las pick-ups argentinas pierden terreno: caen al 16% del mercado por la apertura de importaciones
Actualidad03/11/2025
Sergio Bustos
Cambia el mercado de las pick-up.
El mapa del mercado automotor argentino cambió por completo. Las pick-ups nacionales, que en 2023 representaban uno de cada cuatro vehículos vendidos, hoy apenas alcanzan el 16% del total. La apertura de importaciones, sumada al auge de los SUV, modificó las preferencias de los consumidores y la estrategia de las automotrices.
En 2023, la falta de divisas y las restricciones del Banco Central frenaban la llegada de autos importados. Los permisos SIRA limitaban las operaciones y favorecían a los modelos nacionales. Pero con la eliminación de ese sistema y la liberalización del mercado bajo el gobierno de Javier Milei, el escenario dio un giro total.
Actualmente, solo el 41% de los autos vendidos son de fabricación argentina, frente al 49% provenientes de Brasil y el 10% restante repartido entre México, Colombia y otros mercados extrazona. La competencia se amplió, y los precios se estabilizaron en algunos segmentos.
Argentina sigue siendo uno de los cinco mayores productores de pick-ups del mundo, con modelos emblemáticos como Toyota Hilux, Ford Ranger, Volkswagen Amarok, Nissan Frontier y Renault Alaskan. Sin embargo, el mercado interno se achicó, y el 70% de las unidades fabricadas se exportan a países de la región.
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El cambio en las reglas de juego también permitió el ingreso de nuevas camionetas importadas. En los últimos meses llegaron Mitsubishi L200, Foton Tunland, Great Wall Poer y Fiat Titano, aunque entre todas sumaron apenas 1.200 unidades vendidas.
Mientras tanto, las pick-ups compactas importadas crecieron con fuerza. Modelos como Fiat Toro, Strada, Chevrolet Montana, Ford Maverick, Renault Oroch, Ram Rampage y VW Saveiro ampliaron su presencia y ganaron participación en un segmento que no se produce en el país.
En el extremo superior, las pick-ups grandes también ganaron espacio. A la tradicional Ford F-150 se sumaron Chevrolet Silverado y las versiones 1500 y 2500 de RAM, con casi 2.000 unidades combinadas en lo que va del año.
Pese a la caída en ventas internas, la industria automotriz local no detiene su apuesta por las camionetas. Toyota y Ford ampliaron su producción en Zárate y Pacheco, Stellantis lanzó la Fiat Titano y la RAM Dakota, y Volkswagen ya confirmó la nueva Amarok 2026. Renault, por su parte, fabricará la pick-up compacta Niágara en Córdoba, mientras Ford prepara una Ranger híbrida enchufable.
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Según analistas del sector, la exportación se convirtió en la principal vía de crecimiento. Las camionetas argentinas mantienen buena competitividad regional frente a las marcas chinas, que todavía tienen escasa presencia en el segmento.
En octubre de 2025, con un mercado total de 535.000 unidades vendidas, las pick-ups medianas perdieron volumen frente a los SUV, que ya representan más de un tercio del mercado. “Las camionetas nacionales siguen fuertes en producción, pero su público cambió”, explicó un referente de la Asociación de Concesionarios.
La industria se reconfigura. El futuro parece apuntar a la exportación y la innovación tecnológica, con modelos híbridos y eléctricos que buscarán recuperar presencia en un mercado cada vez más competitivo.
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