Cristina ReyesLa escritora hipoacúsica presentó "¡Quiérete sorda!"
Con gran concurrencia, el Centro Cultural José Hernández fue escenario de una presentación emotiva y formativa. La ciudad puso en agenda la inclusión de personas con discapacidad auditiva, con un encuentro que combinó literatura, testimonio y comunidad. Cristina Reyes, con hipoacusia degenerativa desde la infancia, relató su camino personal y profesional. El libro “¡Quiérete sorda!” condensa vivencias y aprendizajes, y propone miradas actuales sobre accesibilidad, identidad y autonomía en la vida cotidiana.
La autora narró desafíos, avances y su recorrido internacional, con episodios que inspiraron a la audiencia. Su mensaje llamó a fortalecer la autoestima y la participación, mostrando que la accesibilidad cultural se construye con políticas y convicción.
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El encuentro integró recursos visuales y material proyectado para ampliar la comprensión del público. La mediación cultural garantizó que cada tramo fuera claro y accesible, y reforzó la idea de que comunicar sin barreras mejora la experiencia colectiva. Tras la actividad, el subsecretario Leopoldo Zanelli agradeció la visita y el compromiso. “Cada oportunidad que tenemos para promover la cultura en Rawson se aprovecha plenamente”, afirmó, valorando el trabajo sostenido en el espacio municipal.
Zanelli destacó la labor técnica y humana del Centro Cultural y sus equipos. “Agradecemos profundamente a Cristina por brindarnos una experiencia tan enriquecedora”, señaló, al ponderar la articulación que permite abrir puertas y derribar obstáculos.
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La Municipalidad subrayó el aporte de Reyes y ratificó su política de acceso equitativo a la cultura. El gesto institucional apunta a sostener agendas inclusivas, fomentando prácticas que acerquen contenidos, lenguajes y formatos a toda la comunidad.
El público acompañó con interés, preguntas y expresiones de reconocimiento hacia la autora. Esa respuesta social mostró que la inclusión también se aprende participando, y que cada actividad suma a un ecosistema cultural diverso, amable y plenamente abierto. La jornada cerró con firma de ejemplares y fotos, dejando un clima de entusiasmo compartido. Rawson reafirmó que la cultura es un derecho que se ejerce sin barreras, y que el diálogo entre artistas, Estado y vecinos potencia una ciudad más justa.
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