Sequía extrema en Esquel: barrios sin agua y alerta por consumo desmedido
Actualidad05/11/2025
Sergio Bustos
La sequía preocupa a la Comarca.
En Esquel, la sequía ya se siente con fuerza. Las lluvias son cada vez más escasas y las montañas no acumularon nieve, dejando sin reservas las principales fuentes de abastecimiento. El resultado es inmediato: en varios barrios, la presión baja y el servicio de agua se corta por horas.
Vecinos de los sectores altos contaron que, especialmente en las tardes, el agua apenas sale de las canillas. El problema se agravó el lunes feriado, cuando muchos aprovecharon el día libre para regar o lavar vehículos, provocando un consumo excesivo que afectó la red domiciliaria.
En los barrios cercanos a la Sociedad Rural, las cañerías quedaron casi sin presión durante gran parte del día. Desde la Cooperativa 16 de Octubre explicaron que la red no alcanza a sostener el servicio cuando se derrocha agua.
El arroyo Esquel, que hasta hace poco era un símbolo del paisaje local, hoy está completamente seco. Lo mismo ocurre con otras fuentes acuíferas cercanas, lo que confirma la gravedad del cuadro.
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Autoridades municipales, junto a Bomberos y Protección Civil, ya anticiparon el escenario que se aproxima. Trabajan en un proyecto de ordenanza para declarar la “emergencia hídrica” y aplicar medidas de restricción.
Mauricio Mateos, jefe del servicio sanitario de la cooperativa, fue claro: “Las temperaturas están subiendo, la gente comenzó a regar y a derrochar el agua. Ya recibimos reclamos en varios barrios”, afirmó.
Este martes, una cuadrilla de operarios recorrió distintos puntos de la ciudad para reforzar el suministro en las zonas más afectadas. Mateos remarcó que “cuando la parte baja consume en exceso, las zonas altas se quedan sin presión, aunque las cisternas estén llenas”.
Los tanques municipales aún tienen capacidad, pero las captaciones de agua y el arroyo muestran un nivel alarmante. “Hoy el agua alcanza, pero las fuentes naturales están muy bajas”, insistió el funcionario.
El municipio pidió responsabilidad ciudadana. En los próximos días se espera una campaña de concientización y posibles sanciones para quienes usen el agua en tareas no esenciales.
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Los bomberos también sumaron su voz: “El consumo racional es vital para garantizar el servicio durante el verano”, señalaron. En paralelo, la cooperativa planifica ajustes en los horarios de bombeo para optimizar la presión.
En los barrios más afectados, los vecinos buscan soluciones momentáneas. Algunos acumulan agua en tanques o bidones, otros ajustan los horarios de lavado y riego. “Hay que adaptarse, no queda otra”, reconoció una vecina del barrio Cañadón de Borquez.
Mientras tanto, los pronósticos meteorológicos no traen alivio. No se esperan lluvias significativas ni acumulación de nieve en la cordillera. El panorama hacia fin de año es de extrema sequía, y las autoridades temen que la situación se agrave.
La ciudad, acostumbrada al frío y a los inviernos húmedos, enfrenta un escenario distinto: el agua se convirtió en un recurso limitado. Cuidarla es la única forma de evitar restricciones más duras en los próximos meses.
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