

Sebastián Balochi puso el foco en la autocrítica y en ajustes de gestión tras la elección local. Explicó que la Junta Electoral municipal organizó por primera vez la renovación de medio Concejo y que el conteo definitivo ya quedó cerrado. “Ya se hizo el recuento definitivo en el cual la Alternativa Vecinal obtuvo dos bancas, Unidos por Podemos una, Despierta Chubut una y La Libertad Avanza una,” sostuvo. Detalló que abrió reuniones con áreas internas y sectores de la comunidad para corregir rumbos sin frenar servicios.


El intendente pidió renovar la representación del justicialismo chubutense con reglas claras y vocación amplia. Planteó un trabajo generacional entre intendentes para recuperar diálogo con la ciudadanía. En ese marco dejó una definición institucional que atraviesa grietas: “Yo quiero que al gobierno le vaya bien de Chubut porque le va a ir bien a todos los chubutenses.” Señaló que los votos ya no son cautivos y que la comunicación política necesita otro tono y otras prácticas.
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La situación financiera municipal exige orden y eficiencia, pero la obra pública no se detiene. Balochi recordó que el municipio está equilibrado y sin deudas, aunque la recaudación cayó por recesión y menores transferencias. Aun así se sostiene el plan vial con hormigón propio.
“Hacemos un promedio de una a dos cuadras de pavimento por mes,” describió. También avanzan trabajos en un gimnasio nuevo y la reactivación de 37 viviendas junto a la Provincia, con cronogramas ajustados a la caja local.
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La energía aparece como el cuello de botella a resolver y la línea de 132 kV asoma como punto de inflexión. Hoy Sarmiento recibe unos 5 MW mediante una línea de 33 kV que además alimenta el acueducto. El intendente puntualizó que la obra de 132 kV conectará al SADI y habilitará mayor actividad productiva. Para el agua, pidió intervenciones concretas en riego por parte del IPA para estabilizar oferta y permitir nuevas inversiones sin tensar el valle.
El sector privado ya mueve la aguja con proyectos agroindustriales y turismo enológico. Balochi destacó Huella Austral y su espumante de manzana, con menciones en Chile y en Barcelona. “Tenemos el 40% de la superficie de viñedos de la provincia del Chubut acá en nuestro valle,” remarcó. A eso se suma la ganadería con seis cabañas de referencia regional y genética competitiva, además de iniciativas que suman empleo y compras locales.
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El mensaje de cierre combinó prudencia y horizonte productivo. Balochi insistió en que los intendentes deben gestionar en conjunto en un contexto austero y con metas medibles. Ratificó la prioridad de sostener servicios esenciales, plan vial y viviendas, mientras se asegura energía y agua para ampliar la base económica. “Dos años pasan muy rápido,” advirtió, y llamó a ordenar agendas para que cada avance se note en la vida cotidiana del vecino.





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