Independiente Rivadavia es el campeón de la Copa Argentina al ganar un partizado con penales, expulsados y polémicas

Independiente Rivadavia de Mendoza escribió una página inolvidable en su historia al consagrarse campeón de la Copa Argentina tras vencer por penales a Argentinos Juniors. En un partido intenso jugado en el estadio Monumental de Alta Córdoba, la “Lepra” igualó 2-2 en los 90 minutos y se impuso 5-3 desde los doce pasos para levantar el trofeo por primera vez.

El encuentro comenzó con ritmo alto y rápida presión en el mediocampo. Alex Arce abrió el marcador para Independiente Rivadavia a los 8 minutos del primer tiempo, definiendo con precisión ante una defensa que aún no lograba acomodarse. Minutos después, Matías Fernández amplió la diferencia con un potente remate que desató la euforia de los hinchas mendocinos.

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Argentinos Juniors no se rindió. Alan Lescano descontó promediando la segunda mitad y Erik Godoy igualó el marcador sobre los 52 minutos, aprovechando un rebote en el área chica. Con el empate 2-2, el encuentro se tornó vibrante y cargado de tensión, con múltiples amonestados y dos expulsiones que alteraron el ritmo del juego.

El cierre del tiempo reglamentario fue frenético. Ambos equipos generaron situaciones claras, pero la figura de los arqueros y la falta de precisión en los metros finales llevaron la definición a los penales. La tanda desde los doce pasos se transformó en una montaña rusa emocional, con aciertos, un penal repetido y la intervención decisiva del arquero Gonzalo Marinelli.

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Independiente Rivadavia convirtió sus cinco disparos y selló la victoria cuando Sebastían Villa anotó el último penal, luego de que Tomás Molina fallara dos veces para Argentinos Juniors por contar con una repetición por adelantamiento del arquero. Marinelli volvió a atajar y selló una noche histórica para el conjunto mendocino.

El partido también dejó momentos de alta tensión fuera del campo. El entrenador Alfredo Berti fue expulsado tras una discusión con Hernán López Muñoz, lo que provocó reclamos al árbitro Nicolás Ramírez. Pese a los incidentes, el equipo mantuvo la concentración y sostuvo la igualdad que lo llevó al triunfo final.

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La “Lepra” mendocina mostró temple y orden táctico incluso con dos jugadores menos, resistiendo el empuje del “Bicho” de La Paternal. El plantel celebró la conquista con sus hinchas, que viajaron más de mil kilómetros para vivir un logro histórico, el primero de esta magnitud para el club en competencias nacionales.

Con este título, Independiente Rivadavia se clasifica a la Copa Libertadores 2026, representando a Mendoza en el torneo más importante del continente. Para el fútbol argentino, la consagración de un equipo del interior vuelve a demostrar el crecimiento de las provincias en el mapa competitivo nacional.