Aceiteros anuncian huelga contra la reforma laboral y exigen unidad sindical para enfrentar al gobierno

El cierre del 74° Congreso Nacional Ordinario de la Federación Aceitera y Desmotadora de Algodón (FTCIODyARA) dejó una señal contundente del movimiento obrero industrial. Su secretario general, Daniel Yofra, anunció que aceiteros y desmotadores están dispuestos a ir a la huelga para resistir la reforma laboral que impulsa el gobierno de Javier Milei y pidió avanzar hacia una estrategia unificada en todo el sindicalismo.

Yofra planteó un mensaje directo ante los delegados. “Vamos a ir a la huelga cuando este gobierno quiera avanzar contra los derechos laborales. No es una arenga”, afirmó. Sostuvo que la lucha no se limita al propio sector: “Tenemos empatía con el resto de la clase. Hay que estar presentes en cada conflicto y acompañar a quienes la están pasando mal”.

El dirigente insistió en que, aun con la reciente paritaria que llevó el salario inicial a 2.344.000 pesos desde enero de 2026, el gremio no puede limitarse a defender su propia situación. “No nos podemos quedar con que nosotros estamos bien. La batalla que hay que dar es ir a la huelga”, sostuvo.

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El Congreso reunió a dirigentes de peso del sindicalismo nacional. Abel Furlán (UOM), Rodolfo Aguiar (ATE) y María Fernanda Boriotti (FESPROSA) coincidieron en profundizar la resistencia a la reforma laboral y construir una agenda de acciones coordinadas.

Boriotti advirtió que los cambios ya se sienten en el Estado. “La reforma laboral es una realidad. Ahora quieren ponerle el moño. Tenemos que coordinar acciones para vencer esta reforma y a cualquier gobierno que vaya contra los derechos laborales”, afirmó. Recalcó que solo la organización colectiva puede frenar el avance oficial: “Lo único que nos va a salvar es la lucha colectiva”.

Aguiar apuntó contra el Ejecutivo nacional y sostuvo que la resistencia sindical ya logró resultados. “El gobierno no es invencible. Vino por el derecho a huelga y no pudo. Vino por el Día del Estatal y no pudo”, aseguró. También planteó un cambio de enfoque económico: “El problema no son los pobres, sino los ricos y su forma de acumular. No estamos para sobrevivir, estamos para construir un crecimiento colectivo”.

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Furlán, por su parte, pidió que el movimiento obrero recupere su protagonismo en el debate nacional. “Necesitamos discutir qué modelo de país queremos. Un modelo que dé trabajo y salarios dignos”, remarcó. Y cuestionó el rumbo económico actual: “El mundo discute cómo atraer empleo calificado. Argentina va en sentido contrario, en medio de un proceso de desindustrialización”.

La señal que dejó el Congreso es clara: el sindicalismo industrial busca unirse, endurecer su estrategia y preparar medidas de fuerza si el gobierno avanza en su intento de modificar el marco laboral vigente. En ese escenario, aceiteros y desmotadores se posicionan como uno de los gremios dispuestos a definir el pulso de la próxima etapa.