Río de Janeiro: hallan ejecuciones y decapitaciones en la operación policial más letal de Brasil
Policiales13/11/2025
REDACCIÓN
Brasil
La Fiscalía de Brasil confirmó que al menos dos de los 121 fallecidos en la operación policial de Río de Janeiro presentaban heridas que no encajan en un enfrentamiento armado. El hallazgo agrava las sospechas sobre abusos durante la incursión más letal en la historia reciente del país.
El informe, enviado a la Corte Suprema, detalla que uno de los cuerpos tenía impactos de bala a corta distancia y otro fue hallado decapitado con un objeto cortante. La documentación fue remitida al juez Alexandre de Moraes, encargado de investigar la violencia policial en las favelas cariocas.
La redada, ocurrida el 28 de octubre, dejó también cuatro agentes muertos. El operativo apuntaba a capturar líderes del Comando Vermelho, una de las bandas criminales más antiguas y extendidas de Brasil, con presencia en otros estados y países limítrofes.
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La Fiscalía indicó que la mayoría de los cuerpos presenta heridas compatibles con disparos de fusil en el tórax, el abdomen y la espalda. Todas las víctimas eran hombres jóvenes, de entre 20 y 30 años, varios con ropa táctica y chalecos con cargadores.
Entre los objetos incautados se hallaron municiones, celulares y pequeñas dosis de marihuana prensada. También se detectaron tatuajes asociados a facciones criminales o símbolos de exterminio de policías.
Los investigadores advirtieron que la posible vinculación de las víctimas con el crimen organizado no exime a las fuerzas de seguridad de rendir cuentas por las muertes. Los casos con “características fuera del patrón habitual” serán revisados con detalle.
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La siguiente etapa de la pesquisa se centrará en analizar las imágenes de las cámaras corporales y en reconstruir el operativo en Penha y Alemão, dos de los complejos más populosos de Río.
“No había una orden judicial de matanza, y hubo matanza”, declaró el presidente Luiz Inácio Lula da Silva tras las críticas de organismos de derechos humanos, que denunciaron ejecuciones y abuso de fuerza.
Según la Policía Civil, 115 de los 117 civiles identificados tenían vínculos con el Comando Vermelho, 97 contaban con antecedentes y 59 tenían órdenes de detención. Pese a eso, la magnitud del operativo dejó al descubierto un patrón de violencia estatal que reabre el debate sobre el accionar policial en Brasil.
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