Murió al ser arrollada luego de caer de la bici porque un automovilista abrió la puerta sin mirar

Una tragedia vial en Rosario dejó al descubierto los riesgos que enfrentan a diario ciclistas y peatones. Milagros Rocío Peña, una estudiante de enfermería de 23 años, falleció luego de ser atropellada por un colectivo tras caer al asfalto cuando un conductor abrió de manera imprevista la puerta de su camioneta.

El hecho ocurrió sobre Mendoza al 7400, en la zona oeste de Rosario, muy cerca de la avenida de Circunvalación. Allí, “un hombre abrió la puerta de su Fiat Strada sin mirar”, según confirmaron testigos, y golpeó a la joven que circulaba en bicicleta rumbo a su trabajo. La maniobra provocó su caída en medio de la calzada, donde un colectivo de la línea 153 avanzaba en el mismo sentido.

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El chofer del transporte frenó de inmediato y se acercó para asistirla. En esos minutos dramáticos, “intentaron reanimarla, pero la joven no reaccionaba”, relató una vecina que presenció la secuencia y participó de las maniobras de RCP junto al conductor y otros vecinos que se sumaron para ayudar. El SIES llegó a los pocos minutos, pero los profesionales confirmaron el fallecimiento en el lugar.

La historia de vida de Milagros sumó un componente aún más doloroso. Era hija única, vivía en un barrio humilde y trabajaba desde los 15 años para ayudar a su mamá, quien padece una discapacidad producto de dos ACV. La joven estudiaba Licenciatura en Enfermería en la Universidad Nacional de Rosario con el sueño de “cuidar a su mamá”, según contaron allegados. También tenía dos empleos y era el sostén económico de su hogar.

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Un testigo que la conocía destacó que “estaba yendo a trabajar como enfermera y ayudaba a la madre porque era hija única”, una frase que resume su esfuerzo cotidiano y el impacto social que generó la noticia.

Tras la tragedia, la Policía demoró al conductor de la camioneta y al chofer del colectivo mientras avanza la investigación. La causa quedó en manos de la Unidad Fiscal de Siniestros Viales y Delitos Culposos, a cargo del fiscal Matías Edery. En la zona existen varias cámaras de seguridad que podrían aportar registros determinantes para reconstruir el hecho.