

Leandro Romagnoli decidió dar un paso al costado y dejó de ser el entrenador de San Martín de San Juan, luego del descenso del equipo a la Primera Nacional. El Verdinegro cayó 4-2 ante Aldosivi en la fecha 16 del Torneo Clausura 2025. La derrota dejó sin chances de salvación al club y marcó el cierre de un ciclo emotivo pero complicado.


El Pipi había asumido en marzo, reemplazando a Raúl Antuña, en un equipo que peleaba por la permanencia, con apenas un triunfo, tres empates y seis derrotas en ese momento. Desde su llegada, Romagnoli buscó recomponer al equipo y darle un estilo más sólido. Sin embargo, la campaña estuvo marcada por altibajos y momentos de gran presión en la tabla.
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Durante su gestión, el Verdinegro consiguió victorias destacadas que mostraron un equipo competitivo. Entre los triunfos más celebrados se encuentra la victoria ante San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro y otro frente a Independiente. Esos resultados generaron ilusión en los hinchas, aunque finalmente no alcanzaron para mantenerse en Primera.
Romagnoli se enfrentó a un contexto difícil desde el primer día, tomando un equipo que necesitaba sumar de manera urgente para evitar la caída. Cada partido se convirtió en un desafío intenso, con la necesidad de sacar puntos y reforzar la confianza del plantel. A pesar de los esfuerzos, las derrotas acumuladas fueron determinantes en el desenlace final.
La campaña del Pipi en Cuyo incluyó 23 presentaciones, contabilizando torneos locales y la Copa Argentina. En la Copa, San Martín quedó eliminado en 16avos al perder con Racing en San Luis, un resultado que también generó frustración entre jugadores y hinchas. La participación en el torneo nacional reflejó los límites del equipo frente a rivales de mayor jerarquía.
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A lo largo de su ciclo, Romagnoli sumó seis triunfos, siete empates y diez derrotas. El balance refleja un esfuerzo constante por sostener al equipo, con momentos de buen juego y otros de evidente fragilidad defensiva. El entrenador buscó siempre mejorar la identidad del plantel, aunque las circunstancias no fueron favorables.
Pese al descenso, el Verdinegro valoró el compromiso del exjugador de San Lorenzo. Desde la dirigencia ofrecieron a Romagnoli continuar para intentar el regreso a la máxima categoría, pero el entrenador decidió poner punto final a su etapa en el club. La decisión refleja su responsabilidad y la intención de dar paso a un nuevo proyecto.
La salida de Romagnoli marca el fin de un capítulo emotivo en San Juan. Su llegada generó expectativas y su salida deja enseñanzas sobre el esfuerzo y la gestión en contextos difíciles. La institución deberá ahora buscar un nuevo técnico que encare la próxima temporada en la Primera Nacional con el objetivo de volver a Primera.
En definitiva, el ciclo de Romagnoli en San Martín se cerró con emociones encontradas. Dejó una impronta de entrega y pasión, pero no pudo evitar el descenso, dejando una huella en jugadores, hinchas y cuerpo técnico. Su paso por el Verdinegro será recordado como un intento valiente de mantener la categoría en circunstancias complejas.

















