UTA advierte paro si no se pagan sueldos y aguinaldos el cuarto día hábil de diciembre

La Unión Tranviarios Automotor volvió a tensar la relación con las empresas de transporte de pasajeros. El secretario de Prensa del gremio, Mario Caligari, anunció que habrá paro en todas las líneas donde no se paguen los sueldos el cuarto día hábil de diciembre, una decisión que apunta a garantizar el ingreso de los choferes en un mes clave para el sector.

El sindicato sostiene que la situación se agravó luego de que distintas compañías plantearan la posibilidad de abonar los salarios y los aguinaldos en cuotas. Desde la UTA consideraron inaceptable ese esquema y reiteraron que los trabajadores necesitan cobrar de manera íntegra y en tiempo, tal como marca el convenio y la legislación vigente.

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Las empresas, por su parte, aseguran que no pueden afrontar los pagos sin demoras porque los subsidios estatales no llegan con regularidad, lo que —según argumentan— complica el flujo de fondos y altera la estructura financiera de las operadoras. Ese planteo fue rechazado por los gremialistas, quienes remarcaron que “ese tema debe resolverlo el sector empresario con el Gobierno”.

Caligari, remarcó que el gremio declaró el estado de alerta y notificó a las patronales. Advirtió que “en cada empresa que el cuarto día hábil no pague los salarios se va a parar”, al tiempo que cuestionó el discurso de las cámaras empresariales y habló de un “síndrome del llanto” que —según afirmó— se repite hace años.

El dirigente sostuvo que los choferes trabajan todo el año y necesitan percibir sus haberes sin dilaciones. Señaló que resulta inadmisible llegar a fin de mes con anuncios de falta de fondos y destacó que la obligación de pago es independiente de la discusión sobre subsidios o compensaciones económicas entre privados y Estado.

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La polémica también alcanzó al aguinaldo. Según la UTA, algunos empresarios propusieron financiar el SAC en seis meses, una alternativa rechazada de plano por el gremio. Caligari aseguró que “no es esa la forma” y que cualquier intento de fraccionar el pago será considerado un incumplimiento.

El conflicto se desarrolla en un contexto de tensiones recurrentes en el transporte urbano, un sector que depende de subsidios para sostener tarifas y operaciones. El anuncio del gremio anticipa un diciembre con clima laboral sensible y riesgo de interrupciones si no se cumplen los plazos establecidos.