Rodrigo Paz anunció el cierre del Ministerio de Justicia y desata un fuerte reacomodo político en Bolivia

Bolivia atraviesa uno de los cambios institucionales más profundos de los últimos años luego de que el presidente Rodrigo Paz Pereira anunciara el cierre definitivo del Ministerio de Justicia. La decisión se presentó en una conferencia convocada de urgencia y fue explicada como un intento de separar por completo la política del sistema judicial.

El mandatario expresó con contundencia el sentido del anuncio al afirmar que “el Ministerio de Justicia ha muerto y lo vamos a enterrar bien enterrado, para que no vuelva el terrorismo de Estado a perseguir a los bolivianos”. La frase marcó el tono del mensaje y abrió una nueva etapa de redefiniciones dentro del Ejecutivo.

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Paz relató que Jorge García, designado de manera inmediata para conducir la cartera, impulsó avanzar con la promesa electoral de desmantelar la estructura para garantizar un sistema judicial independiente. Según el presidente, la continuidad del Ministerio resultaba incompatible con la idea de evitar cualquier vínculo entre decisiones políticas y procesos judiciales.

El anuncio llegó a solo un día de la salida de Freddy Vidovic, quien permaneció doce días al frente del Ministerio antes de ser apartado. La decisión se tomó luego de confirmarse que Vidovic tenía una sentencia ejecutada de tres años por “delitos de favorecimiento a la evasión, cohecho activo y otros”. La revelación generó un fuerte impacto dentro del Gobierno y aceleró la decisión de reemplazarlo.

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La destitución abrió una serie de acusaciones internas que aumentaron la tensión entre funcionarios del Ejecutivo. El vicepresidente Edman Lara, cercano a Vidovic, afirmó que García tenía un “rosario de procesos” por delitos graves, lo que agregó más presión a la transición ministerial.

El nuevo ministro respondió de inmediato y aseguró que había sido “difamado”, además de adelantar que iniciará acciones penales por las acusaciones. La disputa pública sumó un capítulo más a la reconfiguración que el Gobierno enfrenta desde la salida de Vidovic y el avance de la reforma anunciada por Paz.

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El cierre del Ministerio deja una serie de interrogantes sobre la reorganización de áreas sensibles, los criterios de administración judicial y la articulación entre las instituciones que asumirán las funciones que quedaban bajo su órbita. La medida, sin embargo, fue presentada por el presidente como un paso directo hacia un modelo institucional sin interferencias políticas.

Fuente: NA.