Riesgo país
El Gobierno nacional anunció su regreso a los mercados voluntarios después de casi siete años sin emisiones soberanas en dólares, un movimiento que despertó interés inmediato y provocó una reacción favorable en los principales indicadores financieros. La Secretaría de Finanzas comunicó la licitación de un bono con cupón del 6,5% anual y vencimiento en noviembre de 2029, una señal que los operadores interpretaron como un intento de ampliar la capacidad de pago sin tensionar las reservas del Banco Central.
El instrumento se licitará el 10 de diciembre y se integrará a un esquema que el Palacio de Hacienda considera fundamental para encarar los vencimientos en moneda extranjera durante los primeros meses de 2026. La medida se difundió en un contexto de repunte de los títulos públicos, que mostraron subas en toda la curva y reacomodaron expectativas en un mercado que sigue de cerca la consistencia del programa económico.
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Tras el anuncio, los Bonares y Globales emitidos en la reestructuración de 2020 avanzaron en sus cotizaciones, lo que derivó en una caída de 14 puntos en el riesgo país, que se ubicó en 620 unidades cerca del mediodía. La reacción se replicó en operaciones locales e internacionales, donde los analistas remarcaron que el regreso argentino a la plaza global se da en un momento de tasas más comprimidas y demanda selectiva de activos emergentes.
En declaraciones televisivas, el ministro de Economía, Luis Caputo, afirmó: “Argentina vuelve en forma inminente al mercado de deudas. Estamos volviendo con un bono a 4 años, con un cupón del 6,5%. Es un dato importantísimo”. El funcionario sostuvo que la reconstrucción de la confianza es un proceso que llevó meses, en un país que no podía renovarse y que debió cancelar compromisos heredados en un escenario de crédito escaso.
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La Secretaría de Finanzas explicó que lo recaudado se utilizará para cubrir vencimientos de capital e intereses por unos USD 4.200 millones que operan a inicios de enero, especialmente los bonos AL29 y AL30, cuyo capital asciende a aproximadamente USD 1.100 millones en la fecha de pago. Al tratarse de un título bajo ley local, la colocación no requiere aprobación legislativa y seguirá un mecanismo similar al de las licitaciones en pesos.
Desde Max Capital indicaron que la estrategia busca ofrecer un plazo más corto que evite convalidar tasas superiores al 10% por períodos prolongados, ya que el nuevo vencimiento cae solo cuatro meses después del AL29. La consultora recordó que la última emisión soberana argentina se dio en 2018, cuando aún regía el esquema previo a la reestructuración de 2020 que lanzó al mercado los Bonares y Globales actualmente negociados en la plaza secundaria.
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El anuncio de la emisión coincidió con una semana activa para las jurisdicciones subnacionales, luego de que Santa Fe colocara USD 800 millones en su bono SF34 con tasa del 8,1% anual y que la Ciudad de Buenos Aires emitiera USD 600 millones del bono Tango Serie 13 con tasa del 7,8%. Estos movimientos ratifican la reapertura gradual del crédito para provincias y municipios, en un escenario marcado por la búsqueda de financiamiento para obras y reestructuración de pasivos.
La reaparición del Gobierno en el mercado internacional se presenta como un paso significativo para reconstruir la curva en dólares, ajustar expectativas y ampliar el margen de maniobra fiscal. Analistas advierten que el éxito de esta estrategia dependerá de la continuidad del programa económico, la evolución del riesgo país y la capacidad de sostener la demanda por instrumentos soberanos.
Fuente: Infobae
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