
Tapia: éxito de la Selección, pero dentro del fútbol local crecen los cuestionamientos
Deporte21/11/2025
REDACCIÓN
El reconocimiento de Rosario Central como campeón anual del fútbol argentino abrió un frente inesperado dentro de la dirigencia y despertó un rechazo extendido entre los hinchas de distintos clubes. La inquietud no surge del rendimiento del equipo rosarino, sino del modo en que se activó una consagración que no figuraba en el reglamento vigente, y que se definió en una reunión donde no hubo objeciones públicas ni registro de voto formal.


La controversia se consolidó cuando comenzó a circular el acta del encuentro en Puerto Madero. Allí se detalló que “se pone en consideración la propuesta de consagrar Campeón de la Liga al equipo que durante la temporada regular obtuviera la mayor cantidad de puntos”, y se dejó asentado que la decisión se aprobó por acuerdo unánime. Los presentes no manifestaron desacuerdo, aunque el dato generó ruido horas más tarde, cuando algunos clubes aclararon que no hubo votación expresa.
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Estudiantes de La Plata comunicó que “no se realizó ninguna votación respecto del reconocimiento del título”, mientras dirigentes de otras instituciones confirmaron en off que la propuesta fue impulsada sin objeciones, pero sin el proceso formal que suele aplicarse en decisiones de ese alcance. Aun con esas aclaraciones, la consagración quedó ratificada sin rectificaciones posteriores.
En redes sociales, varios hinchas remarcaron que no existía antecedente inmediato de un título entregado luego de finalizada la temporada regular sin una normativa previa. El malestar se amplificó por la falta de voces que expresaran algún reparo durante el encuentro. “No hubo planteos, ni pedidos de palabras. Nadie se opuso”, escribió el presidente de Banfield, Matías Mariotto, quien relató lo ocurrido desde su participación en la reunión.
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El presidente de Lanús, Hernán Arboleya, también respaldó lo sucedido al mencionar que el cierre del encuentro incluyó “un fuerte aplauso”. Para una porción del público futbolero, esos gestos consolidaron la idea de que la dirigencia eligió evitar cualquier controversia y acompañar la iniciativa sin matices, incluso ante un tema que ya mostraba alto impacto en la opinión pública.
La figura de Claudio Tapia volvió a quedar en el centro del análisis. Su conducción logró orden y reconocimiento internacional a partir de los resultados de la Selección, pero dentro del fútbol local convive con cuestionamientos crecientes. La decisión de consagrar a Rosario Central se sumó a reclamos habituales por fallos arbitrales, inconsistencias en el uso del VAR y una estructura de torneos que exhibe saltos extensos entre partidos oficiales.
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En ese escenario, los hinchas profundizan su desconfianza. La reacción comenzó a percibirse en distintas canchas del país, donde algunos sectores ya expresaron cánticos críticos hacia la conducción de la AFA. La señal más clara surgió entre simpatizantes de Estudiantes, acostumbrados a marcar diferencias con una línea institucional que consideran poco transparente, aunque también aparecieron manifestaciones similares en otros estadios.
El contexto deportivo tampoco ayuda a descomprimir. La estructura de torneos largos y playoffs genera períodos sin competencia para varios clubes, con planteles detenidos durante semanas y costos operativos que no se ajustan a esos baches de fixture. Las sospechas por arbitrajes erráticos agravan una percepción que se va instalando con fuerza: la idea de que las decisiones más importantes se toman sin discusión y sin controles claros, aun cuando esas decisiones impactan en la confianza de los socios, abonados y televidentes que sostienen económicamente al fútbol argentino.

















