Tensión en el Penal 2 de Roca durante un operativo: incidentes internos y protestas externas

El episodio registrado el lunes en el Penal 2 de Roca continúa bajo evaluación de las autoridades y de los familiares de las personas privadas de libertad. El Ministerio de Seguridad difundió un comunicado donde detalló que hubo agresiones, resistencia a los controles y quema de colchones, mientras que allegados a los internos denunciaron que las requisas aplicadas durante los días previos fueron “humillantes”.

El Ministerio informó que el operativo se enmarcó en un esquema de controles que permitió secuestrar “estupefacientes y otros elementos prohibidos”, lo que habría generado tensión en algunos sectores del penal. Según la versión oficial, ese malestar derivó en un incidente después del mediodía, cuando un grupo de internos se negó a regresar a sus sectores. A partir de allí, se produjo una secuencia de hechos que incluyó agresiones al personal y objetos arrojados desde distintos puntos de los pabellones.

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Mientras el personal penitenciario intervenía en el interior, un grupo de familiares permanecía frente al portón de ingreso. Allí señalaron que la modalidad de control aplicada en las últimas semanas fue “ofensiva para cualquier visitante”, incluso para mujeres y niños. También relataron que “entre las 11:30 y las 12 se escucharon detonaciones dentro del penal”, hecho que aumentó la preocupación por la falta de información directa sobre el estado de los internos.

De acuerdo con la descripción oficial, durante el operativo se reforzó el personal del Servicio Penitenciario de Río Negro y se suspendió el ingreso de visitas. La intervención se realizó pabellón por pabellón y contó con colaboración de algunos internos, mientras que otros persistieron con resistencia mediante piedras, agua, lavandina y elementos contundentes. En uno de los módulos se registró la quema de colchones, lo que obligó a actuar de forma inmediata para evitar un incendio mayor.

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En simultáneo, la cartera provincial indicó que desde el exterior se arrojaron piedras hacia el interior del predio y se encendieron cubiertas. Esto derivó en un operativo adicional de la Policía de Río Negro con el fin de asegurar los accesos y permitir el avance del personal dentro del penal. Según el comunicado, no se registraron heridos entre los internos ni el personal.

La perspectiva de los organismos de derechos humanos se sumó a las críticas. Ana Calafat, integrante del Observatorio de Derechos Humanos, sostuvo que la metodología de requisa aplicada “resultó humillante para las mujeres y ofensiva para cualquier visitante”, y agregó que no pudieron ingresar durante las horas más críticas del episodio ni acceder a información clara sobre lo que ocurría dentro de los pabellones.

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Al cierre del operativo, las autoridades realizaron el recuento de la población detenida y verificaron los sectores. El ministerio informó que los pabellones permanecerán cerrados de manera preventiva y que los controles estrictos continuarán en todas las unidades carcelarias de la provincia. En tanto, los familiares permanecieron frente al penal durante la tarde, a la espera de ser recibidos por la conducción del establecimiento.

Fuente: diario de Río Negro