Crece la tensión en el Consejo de Mayo por la falta del borrador de la reforma laboral

La última reunión previa a la fecha límite del 15 de diciembre encuentra al Consejo de Mayo sin el documento central para avanzar: el borrador de la reforma laboral, que el Poder Ejecutivo pretendía poner en circulación antes del inicio de las sesiones extraordinarias. La demora generó inquietud en los participantes del órgano y dejó en evidencia un clima interno de máxima reserva, reforzado por la voluntad oficial de evitar cualquier adelanto sobre el contenido que prepara el equipo del ministro Federico Sturzenegger.

En Casa Rosada daban por hecho que el envío se realizaría entre sábado y domingo del fin de semana largo, pero las fechas se desplazaron sin explicaciones formales, lo que alimentó el malestar entre los consejeros. Algunos de ellos confirmaron que no recibieron ningún bosquejo, a pesar de que la gestión nacional aseguraba que el paquete de modernización laboral estaba próximo a ingresar en la órbita política del Consejo.

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La instancia de este miércoles será también la primera sin la presencia de Guillermo Francos, quien dejó su rol como articulador del cuerpo. Su salida modificó la dinámica interna y abrió una etapa en la que Manuel Adorni asumió la coordinación, una función que lo ubica al frente de las discusiones en el salón de los Escudos del Ministerio del Interior. En paralelo, las conversaciones técnicas quedaron bajo estricta vigilancia después de que trascendieran detalles de reuniones previas.

En ese punto se concentra otro foco de tensión: las filtraciones detectadas en los equipos legales, que provocaron la suspensión de encuentros destinados a revisar aspectos sensibles de la agenda legislativa. Varios participantes apuntaron al secretario de Trabajo, Julio Cordero, a quien atribuyen comentarios sobre contenidos aún no consensuados, lo que encendió alertas sobre la estrategia de comunicación oficial.

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Desde el entorno presidencial sostienen que la demora no altera la hoja de ruta, y que el objetivo sigue siendo tratar la reforma laboral durante diciembre, incluso con plazos mínimos y con un clima político cada vez más exigente. En la intimidad gubernamental repiten que el hermetismo es indispensable para asegurar un debate ordenado, aunque reconocen que la ansiedad de los consejeros suma presión a cada jornada de espera.

El Consejo analizará esta semana el resto de los puntos del Pacto de Mayo, mientras aguarda que el Ejecutivo libere el texto que definirá los términos de una reforma presentada como estructural para la nueva etapa de la política laboral argentina. La ausencia del borrador dejó suspendidas definiciones clave, desde los alcances normativos hasta los escenarios de negociación parlamentaria.

Fuente: NA.