Pico de contaminación en Teherán paralizó escuelas y modificó la actividad laboral

La capital iraní atraviesa uno de los episodios más severos de contaminación atmosférica de los últimos meses y las autoridades dispusieron medidas extraordinarias para reducir la exposición de la población. El índice de calidad del aire alcanzó este martes los 170 puntos, una cifra considerada perjudicial para cualquier grupo etario, según informó la agencia estatal iraní. La decisión implicó el cierre total de escuelas y universidades en la provincia de Teherán, con excepción del distrito de Firuzkuh, que mantuvo clases presenciales por condiciones climáticas distintas.

La fuerza de tarea de emergencia del Ministerio del Interior, responsable de activar los protocolos ante contaminación extrema, ordenó que todas las actividades educativas se trasladen a la modalidad en línea para limitar traslados y reducir la circulación urbana. El Gobierno habilitó además la opción de trabajo remoto para empleados estatales y privados, salvo en áreas esenciales como salud, rescate, fuerzas armadas y seguridad, una medida adoptada para disminuir la intensidad del tránsito vehicular, uno de los principales emisores de partículas dañinas.

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Entre las restricciones anunciadas, el plan contempla un esquema reducido en sucursales bancarias para disminuir la circulación de usuarios. Las autoridades mantuvieron el bloqueo de ingreso vehicular a zonas específicas de la ciudad entre las 06.30 y las 20.30, en un intento por disminuir el volumen de emisiones dentro del área metropolitana. También se prohibió la circulación de camiones, salvo aquellos que transportan alimentos perecederos o combustible, ante la necesidad de sostener servicios básicos sin agravar la saturación del aire.

Otra de las medidas clave fue la suspensión total de actividades en minas de arena, canteras de grava y plantas cementeras. Estos establecimientos son considerados focos significativos de partículas finas y su detención busca frenar la acumulación que ya supera niveles aceptables para la salud pública, según las evaluaciones oficiales. Las decisiones se tomaron mientras equipos técnicos monitorean la evolución del fenómeno atmosférico para determinar si será necesario extender las restricciones.

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Los especialistas locales señalan que el fenómeno se agrava durante los meses fríos por la ausencia de viento y gotas de lluvia, condiciones que habitualmente ayudan a dispersar contaminantes. La inversión térmica, que atrapa las partículas en las capas bajas de la atmósfera, es señalada como la principal causa de estos episodios prolongados, sumada a las emisiones generadas por la flota vehicular envejecida y por plantas industriales instaladas en la periferia.

Con nueve millones de habitantes expuestos a niveles peligrosos, la situación puso otra vez en agenda la necesidad de renovar vehículos, fortalecer controles y avanzar en políticas ambientales que reduzcan episodios recurrentes. Las autoridades evaluarán si las medidas lograron bajar la concentración de partículas y determinarán si resulta necesario extender las restricciones durante el resto de la semana.

Fuente: NA.