
Condenan a 18 años de prisión a Kevin Ledesma por el homicidio agravado de Colemil
Policiales25/11/2025
REDACCIÓN
El caso que terminó con la muerte de José Marcelo Colemil avanzó hacia una sentencia firme luego de que un jurado popular consideró a Kevin Darián Ledesma responsable de un homicidio agravado por el uso de arma de fuego, en un proceso que mantuvo una fuerte expectativa pública por las circunstancias del hecho ocurrido en agosto de 2024.


Tras el veredicto de culpabilidad, la discusión sobre la pena expuso dos posiciones contrapuestas, ya que la Fiscalía solicitó un castigo alto debido al contexto violento y a la conducta adoptada por el acusado, mientras que la defensa pidió acercarse al mínimo legal. El juez técnico evaluó los argumentos y resolvió imponer dieciocho años de prisión efectiva.
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La sentencia consideró probado que Ledesma, conocido como “El Porteño”, disparó desde el interior de su vivienda hacia la vía pública, aprovechando la oscuridad de la noche y ubicándose en un sitio protegido que redujo cualquier posibilidad de reacción por parte de la víctima. Esa modalidad del ataque agravó la situación de indefensión en la que quedó Colemil.
El magistrado también evaluó la conducta posterior al homicidio, porque el acusado arrojó el arma al río y evitó el contacto con la justicia durante las primeras horas, una maniobra que el tribunal entendió como un intento claro de entorpecer la investigación. Ese comportamiento incidió en forma negativa al momento de fijar la pena.
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La sentencia sumó otros elementos que afectaron la posición del condenado, entre ellos una suspensión de juicio a prueba y una condena condicional reciente, antecedentes que reflejaron un historial previo de conflictos con la ley. Para el juez, estos datos mostraron un patrón que ameritaba una pena cercana a lo solicitado por la Fiscalía.
El impacto del crimen también fue valorado en términos sociales y familiares, ya que el tribunal reconoció un “plus de afectación” en la dinámica de la familia de la víctima, particularmente en los sobrinos menores de edad que perdieron a una figura de referencia. Ese daño agregó un peso adicional al análisis judicial.
En cuanto a los atenuantes, la defensa planteó la edad del acusado y su situación económica como factores a considerar. El magistrado descartó estos puntos al remarcar que Ledesma, con veintinueve años, es un adulto con plena capacidad para comprender sus actos, aunque sí valoró a su favor la existencia de una red familiar y laboral que podría influir positivamente en un futuro proceso de reinserción.
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La resolución cierra un proceso que mantuvo instancias claras de debate y definiciones firmes, ya que el tribunal ponderó la gravedad del ataque y la conducta posterior del acusado como elementos determinantes para arribar a una pena de alto impacto, entendiendo que las circunstancias exigían una respuesta proporcional al daño causado.
La condena de dieciocho años de prisión queda ahora como la última instancia del tramo judicial, mientras se aguarda la notificación formal a las partes y los eventuales planteos posteriores que puedan surgir en el marco del procedimiento legal correspondiente.
Fuente: MPF Chubut

















