El aumento de casos de tos convulsa en el país expone las brechas de vacunación entre provincias

El escenario epidemiológico volvió a centrar la atención en la vacunación como herramienta fundamental para reducir la transmisión de coqueluche. El Ministerio de Salud de la Nación informó 627 casos confirmados sobre un total de 4.825 sospechosos, con una incidencia acumulada de 1,32 cada 100.000 habitantes. Las notificaciones se distribuyen en 19 jurisdicciones y reflejan un aumento sostenido que se concentra en regiones Centro y Sur, con una fuerte participación de la provincia de Buenos Aires y del brote registrado en Tierra del Fuego.

De acuerdo con el Boletín Epidemiológico Nacional, las diferencias entre provincias son notorias. Tierra del Fuego, La Pampa, Jujuy, Neuquén, Mendoza y San Juan mantienen coberturas altas, gracias a un buen inicio de esquemas y refuerzos sostenidos, lo que genera menor acumulación de personas susceptibles. En contraste, Buenos Aires, CABA, Formosa, Santa Fe, Corrientes y Misiones aparecen con coberturas intermedias o bajas, especialmente en los refuerzos de 5 y 11 años, donde el informe detectó los valores más preocupantes.

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La situación también se replica en embarazadas, un grupo clave para evitar complicaciones en menores de seis meses. El informe señaló una variabilidad amplia entre jurisdicciones, con provincias que alcanzan niveles óptimos y otras que mantienen registros insuficientes. Para la cartera sanitaria, estos contrastes muestran la importancia de reforzar las estrategias de captación activa y de reducir desigualdades en la vacunación según el territorio.

El Ministerio recordó que la inmunización contra la coqueluche forma parte del Calendario Nacional y combina distintas vacunas según la edad: Pentavalente, Triple Bacteriana y dTpa. El organismo recomendó además que el personal de salud que trabaja con niños menores de un año reciba una dosis de triple bacteriana acelular cada cinco años, como medida adicional para proteger a los grupos con mayor riesgo. Las autoridades insistieron en que la prevención depende de coberturas altas y de la actualización permanente de los refuerzos.

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La enfermedad, también conocida como tos convulsa, continúa siendo una infección respiratoria altamente contagiosa. Es causada por la bacteria Bordetella pertussis y se transmite mediante gotitas respiratorias, lo que facilita su circulación en espacios cerrados y durante épocas de alta interacción social. El período de incubación varía entre siete y diez días y los primeros síntomas se confunden con los de un resfrío, hasta que aparece una tos seca intensa que puede alterar la respiración y afectar el sueño y la alimentación, sobre todo en niños pequeños.

Los casos más graves se registran en menores de un año, un grupo especialmente vulnerable por no contar aún con el esquema completo de vacunación. Aunque adolescentes y adultos suelen transitar cuadros leves o sin síntomas, pueden transmitir la infección y convertirse en un eslabón silencioso en la cadena de contagio, lo que refuerza la importancia de mantener al día los refuerzos indicados. El objetivo sanitario es disminuir la incidencia general y disminuir la carga de enfermedad en los lactantes, donde se observan las mayores complicaciones.

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La evolución de los casos será monitoreada en las próximas semanas mientras avanzan las acciones de control de foco en las provincias con mayor circulación. El Ministerio instó a la población a revisar esquemas, asistir a los vacunatorios y consultar ante síntomas compatibles, recordando que la vacunación es la principal medida para evitar cuadros graves y frenar la transmisión.

Fuente: NA.