

Este miércoles por la tarde, vecinos y automovilistas advirtieron la presencia de columnas de humo que se elevaban desde distintos puntos de campo, lo que permitió confirmar que se trataba de focos dispersos que avanzaban con rapidez por acción del viento. Las condiciones de calor sostenido y las ráfagas fuertes generan un escenario que favorece la propagación del fuego.


Las primeras observaciones señalan que el terreno seco facilitó la aparición de varios frentes activos, lo que demandó un seguimiento constante para evaluar la expansión de las llamas. Los equipos locales trabajan en la identificación de los sectores más comprometidos y en la coordinación de los recursos disponibles para contener la situación. La preocupación crece por la posibilidad de que el viento empuje el fuego hacia áreas más extensas.
Las autoridades recomiendan evitar acercarse a la zona para permitir la circulación de vehículos de emergencia y reducir riesgos, ya que el comportamiento errático del fuego puede generar cambios bruscos en pocos minutos. También solicitaron a la población informar cualquier columna de humo visible para acelerar la respuesta operativa. El monitoreo seguirá activo mientras persistan las condiciones climáticas adversas.
Trabajan en el lugar dotaciones de bomberos de distintas localidades, monitoreando constantemente el área afectada.
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