“Pasaron tres presidentes en nueve años que llevo en la AFA y me quedan muchos años más”, dijo Tapia

La gala de los Premios Alumni dejó una escena de peso político y deportivo: Claudio “Chiqui” Tapia obtuvo el primer Alumni de Platino y utilizó el escenario para reafirmar su continuidad al frente de la AFA, en una semana marcada por polémicas, disputas con clubes y cuestionamientos al arbitraje. La ceremonia se realizó en el Coliseo de Futsal del predio Lionel Andrés Messi de Ezeiza y reunió a dirigentes, ex futbolistas, entrenadores y representantes gremiales del fútbol argentino.

El clima estuvo atravesado por el debate sobre las sociedades anónimas deportivas, una iniciativa impulsada desde el Gobierno nacional. El primer orador fue Marcelo Achile, presidente de Defensores de Belgrano y vocal de la AFA. “El presidente tiene el lomo curtido de defendernos a nosotros, los clubes”, expresó, en un discurso que reforzó la defensa del modelo de asociaciones civiles sin fines de lucro. Su mensaje apuntó también a críticas mediáticas y tensiones internas que atraviesan a la dirigencia del fútbol.

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Tapia subió al escenario luego del reconocimiento a Achile y concentró la atención del auditorio. “Pasaron tres presidentes en nueve años que llevo en la AFA… y me quedan muchos años más”, afirmó, en una frase que despertó un aplauso extendido de los asistentes. Su intervención buscó remarcar que la legitimidad de su cargo proviene del voto de los dirigentes y que los debates deben darse dentro de la estructura institucional.

El dirigente no mencionó directamente a Estudiantes ni al conflicto desatado tras el homenaje al campeón Rosario Central, pero dejó señales dirigidas a quienes expresaron críticas recientes. “A mí me eligen ustedes, los dirigentes. Las discusiones se dan desde adentro. No desde afuera”, planteó, mientras en la sala permanecían entrenadores, ex jugadores campeones del mundo y autoridades de sectores clave del fútbol argentino.

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Una de las menciones más comentadas apuntó a la situación arbitral. Tapia evitó referencias a fallos recientes que generaron controversias en la Liga Profesional, pero expresó un respaldo explícito al cuerpo arbitral. “Los árbitros tienen una enorme responsabilidad y pese a la tecnología disponible, están solos con dos tarjetas y un silbato”, señaló, en un gesto de apoyo hacia Federico Beligoy, director nacional de Arbitraje, quien estuvo presente durante toda la gala.

El auditorio también estuvo integrado por figuras como Ubaldo Fillol, Daniel Bertoni, Gustavo Costas, Gustavo Quinteros y representantes de Futbolistas Argentinos Agremiados. Entre los reconocimientos destacados, Costas recibió el premio al mejor entrenador y Diego Placente obtuvo uno de los Alumni de Oro por su tarea al frente de las selecciones juveniles en los últimos Mundiales Sub 20 y Sub 17.

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La premiación se produjo en un contexto atravesado por tensiones institucionales, discusiones sobre la transparencia y una grieta creciente entre sectores del fútbol argentino.

Fuente: Clarín