
Rosalía dejó postales intensas de su visita de promoción y diversión con sabor porteño
Otros Temas30/11/2025
REDACCIÓN
La artista española mostró nuevas imágenes de su paso por Buenos Aires y dejó ver una conexión profunda con la ciudad, entre música, literatura y noches porteñas.


Rosalía volvió a encender Buenos Aires con una galería de momentos que revelan cuánto la envuelve la ciudad cada vez que llega. Las postales que subió en sus redes marcan un recorrido íntimo, vibrante y cargado de guiños locales que entusiasmaron a sus seguidores.
Las primeras imágenes la muestran en una terraza abierta a Puerto Madero, envuelta en un cielo rosa que definió como “el más hermoso que vio en su vida”. Allí posó con un vestido pastel y botas negras, mientras citó su propia canción en un mensaje que sus fans celebraron: “El cielo nació en Buenos Aires y de ahí nadie me baja”.
Desde ese atardecer, Rosalía saltó a una postal clásica: el Obelisco iluminado sobre la 9 de Julio al caer la tarde. La escena confirma cuánto la seduce la estética porteña, un detalle que se repite en cada una de sus visitas.
El recorrido sumó música y folclore futbolero. Rosalía visitó La Bombonera junto a Trueno y Momo, se puso la camiseta de Boca, bajó al vestuario y recorrió el estadio con entusiasmo. Para muchos hinchas, la imagen ya quedó entre las favoritas del año.
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Esa misma noche eligió bajar el ritmo y se metió en un show de los Cindy Cats. Desde la platea VIP siguió cada movimiento del escenario, concentrada y fascinada, según contaron quienes estaban cerca.
El costado cultural tomó fuerza con un encuentro esperado. Rosalía se reunió con Mariana Enríquez en el bar notable Los Galgos, donde compartieron charla y café en plena filmación. Allí habló de literatura, cine y música, en una escena que ella misma definió como “un regalo”.

La gastronomía también se llevó su lugar. Exploró panaderías clásicas, fotografió medialunas y probó sándwiches de miga que celebró como “imposibles de conseguir en Europa”. Más tarde cenó en “Encuentro Nativo”, un espacio que mezcla tango, parrilla y estética de conventillo.
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En su tiempo libre visitó templos históricos. Posó bajo cúpulas antiguas, recorrió pasillos llenos de mosaicos y compartió imágenes de pisos calcáreos típicos de iglesias porteñas, un detalle que llamó la atención por su sensibilidad estética.
La cocina argentina también tuvo presencia en su estadía. Rosalía preparó recetas y tomó mate junto a Ailu Tokman y “Las Recetas de Simón”, quienes la recibieron como si fuera parte de la familia.
Aunque no se vio en las fotos, su agenda incluyó medios y figuras de peso. Pasó por Luzu TV, conversó con Mario Pergolini y cerró con un encuentro emotivo junto a Charly García, uno de sus grandes referentes. “Cuando Rosalía vuelva a tocar acá, se van a ver con más tiempo”, aseguraron desde el entorno del músico.
La noche en el Hotel Faena marcó el final de la visita. Charly le regaló un vinilo firmado de La hija de la lágrima y ella le dedicó su álbum Lux: “Para Charly, la leyenda. Con amor”. El intercambio selló un momento que ya quedó en la memoria de los fans.
Las imágenes hablan por ella: una Rosalía cercana, curiosa y conectada con la identidad porteña, en una estadía que reforzó el vínculo afectivo entre la artista y Argentina.
















