Joaquín Sabina dice adiós a los escenarios con una despedida que estremece Madrid
Otros Temas01/12/2025
REDACCIÓN
Sabina
El final llegó con un temblor que recorrió el Arena de Madrid. Joaquín Sabina anunció que su concierto de anoche fue el último de su vida, una declaración que encendió una mezcla de silencio y ovación entre las doce mil personas que llenaron el estadio.
La noche se encuadró dentro de la gira Hola y adiós, aunque Sabina dejó claro que ese título ya no lo representaba. “Esta gira ya se llama solo ‘adiós’”, dijo con su voz rasposa, mientras se acomodaba el sombrero y recibía el afecto de un público que no bajó los brazos en ningún tramo del show.
El cantautor repasó su historia con un pulso íntimo. “Es un adiós enormemente agradecido”, expresó, y habló de canciones que crecieron con él y con quienes las cantaron durante décadas. La emoción no tardó en recorrer las plateas, sobre todo cuando mencionó su vínculo con varias generaciones.
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La lista de invitados sumó brillo propio. Políticos, actores, músicos y directores se mezclaron entre el público: Alberto Núñez Feijóo, Víctor Manuel, Ana Belén, Dani Martín, Ara Malikian, Manuel Carrasco, Fernando León de Aranoa, David Trueba, Clara Lago y Vanesa Martín estuvieron entre los que siguieron cada acorde.
El inicio tuvo peso simbólico. Un último vals abrió un recorrido que se extendió más de dos horas y que mostró a un Sabina sensible, sin escudos, inclinado hacia el micrófono para dejar escapar cada palabra. Cuando el final se acercó, las lágrimas marcaron un cierre que pareció inevitable.
Entre Yo me bajo en Atocha y Princesa, el músico armó un viaje por su catálogo. Recordó los diecisiete discos que publicó desde fines de los setenta y dio lugar también a canciones que otros integrantes de su banda interpretaron con una fidelidad que hizo latir la tribuna de pie.
Uno de los momentos más fuertes llegó con Calle Melancolía. El artista comentó que fue la segunda canción que escribió en su vida y que aún hoy le causa un impacto especial. La reacción del público confirmó esa conexión duradera que lo siguió incluso en los tramos más íntimos del concierto.
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El recuerdo de Chavela Vargas ocupó un lugar central. “Chavela me contó que vivía en el Bulevar de los sueños rotos y pensé que me regalaba un verso maravilloso”, relató. Después agregó que le cantó esa canción a solas antes de estrenarla en público, un gesto que despertó un aplauso cerrado.
El tramo final devolvió himnos como 19 días y 500 noches, Ahora que..., De purísima y oro, Una canción para la Magdalena y Noches de boda. Cada estrofa se convirtió en un coro gigante que acompañó al artista hasta el último saludo, con un clima que quedó suspendido en el aire.
En abril, Sabina había dicho adiós a Argentina tras diez noches en el Arena de Buenos Aires. “Mi relación con esta ciudad es muy larga y de amor verdadero”, contó entonces. Su vínculo con el país quedó grabado en la memoria de los fans que lo siguieron desde aquel primer día en que cruzó el océano.
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