Indonesia enfrenta su peor inundación del año con un millón de evacuados y daños masivos

Las inundaciones que afectan a la isla de Sumatra modificaron por completo el panorama humanitario de la región. La Agencia Nacional para la Gestión de Desastres informó que al menos un millón de personas fueron evacuadas, una cifra que duplicó el registro previo y que deja en evidencia la magnitud del temporal. En su primer parte del día, el organismo detalló que la emergencia alcanzó provincias densamente pobladas como Sumatra Septentrional, Aceh y Sumatra Occidental.

El número de víctimas también aumentó con el avance de las tareas de rescate. Las autoridades confirmaron 631 muertes y mantienen el registro de 472 personas desaparecidas, un recuento que continúa en revisión por el difícil acceso a varias zonas rurales. El sitio DW difundió que el temporal impactó sobre una región habitada por más de 20 millones de personas y que los daños abarcan comunidades enteras a lo largo de distintos distritos.

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Entre los datos que entregó la BNPB aparece un detalle que muestra la dimensión del episodio. El organismo estimó que 3,3 millones de habitantes quedaron afectados de forma directa por la crecida de los ríos y los corrimientos de tierra, fenómenos que avanzaron sobre áreas agrícolas, zonas costeras y barrios residenciales. Además, el reporte señaló que 2.600 personas sufrieron heridas y que parte de ellas permanecen en estado grave.

La infraestructura local presentó daños de distinta escala y aún se evalúa la situación en localidades remotas. El último informe oficial indicó que unas 9.000 viviendas sufrieron daños severos, mientras que 3.500 de ellas quedaron arrasadas por completo tras el paso del agua y los deslizamientos. La cifra se actualiza diariamente por la presencia de poblaciones dispersas en sectores de difícil acceso.

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El impacto sobre los servicios educativos también aparece en los reportes iniciales. Al menos 322 escuelas fueron destruidas, una situación que obliga a rearmar la planificación académica y a coordinar espacios temporarios de enseñanza. A esto se suma la pérdida de 277 puentes, una limitación que complica el tránsito de ambulancias, equipos de rescate, provisiones y maquinaria pesada.

Los relevamientos se extienden en las zonas más afectadas mientras los equipos de emergencia continúan las tareas en terrenos anegados y localidades incomunicadas. La BNPB informó que la evaluación se realiza en 50 distritos, con la prioridad puesta en localizar desaparecidos, restablecer servicios y asistir a las familias que perdieron sus hogares. Las imágenes difundidas por organismos regionales muestran comunidades enteras bajo agua y caminos que quedaron inutilizados.

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Las autoridades nacionales reforzaron la necesidad de coordinar esfuerzos en distintos niveles del Estado para acelerar la asistencia y recomponer la infraestructura dañada. Los equipos de apoyo trabajan con insumos básicos y puntos seguros para alojar a la población desplazada, mientras se espera una mejora en las condiciones climáticas para avanzar en las zonas aisladas.