

Un incendio forestal, por el momento de baja intencidad, permanece activo en la reserva forestal El Turbio, junto al Parque Nacional Lago Puelo, en el noroeste de Chubut. Las llamas toman un sector de bosque nativo de alta montaña, en plena cordillera de los Andes, donde el acceso por tierra resulta imposible y obliga a sostener un operativo que combina navegación, caminatas de montaña y tareas aéreas coordinadas desde el valle.


Desde la intendencia del Parque Nacional Lago Puelo informaron que brigadistas de Parques Nacionales y del Servicio Provincial de Manejo del Fuego se desplazan por el lago para llegar a la zona afectada, con el objetivo de contener el frente activo y evitar que el fuego avance hacia otras áreas de vegetación densa. "Estamos trabajando con todo el personal disponible y con el apoyo de medios aéreos", expresó el intendente del área protegida, Sergio Rusak, en diálogo con medios de la región, al describir la magnitud del operativo.
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La geografía del lugar condiciona cada movimiento. El incendio se ubica en una sección remota, rodeada de bosque nativo y laderas empinadas, sin caminos que permitan el ingreso de vehículos. Por ese motivo, la vía lacustre es la única alternativa para trasladar cuadrillas y equipos, que cruzan el lago y luego continúan a pie por la cordillera hasta alcanzar el sector donde se concentra la mayor actividad de fuego. Una vez en el terreno, los brigadistas trazan líneas de control y trabajan sobre los bordes del foco para intentar frenar su avance.
En paralelo, un avión hidrante con base en El Bolsón se sumó al operativo y realiza descargas sobre los puntos más activos, coordinado con las tareas desde el agua y desde tierra. Las maniobras aéreas buscan bajar la intensidad de las llamas, enfriar el perímetro y ganar tiempo para que las cuadrillas puedan asegurar sectores estratégicos del borde del incendio. Desde el aeródromo local confirmaron que la aeronave opera de manera repetida sobre el mismo corredor, siguiendo las indicaciones del personal que monitorea la evolución del fuego.
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Las condiciones ambientales agregan un factor de riesgo permanente. La región cordillerana atraviesa un período de sequía severa, con material fino seco que funciona como combustible y tormentas eléctricas sin lluvias significativas, lo que incrementa la posibilidad de nuevos focos. Especialistas de Parques Nacionales señalaron que la combinación de altas temperaturas, baja humedad y viento variable complica el trabajo operativo y obliga a ajustar el esquema de tareas de acuerdo con los cambios meteorológicos de cada jornada.
En cuanto al origen del incendio, las primeras evaluaciones apuntan a la tormenta eléctrica del último fin de semana. Técnicos del parque utilizaron registros de la plataforma meteorológica Geo-Rayos para analizar las descargas en la zona. A partir de ese relevamiento se identificaron impactos directos en el área ahora afectada por el fuego. "Según nuestras verificaciones, en ese lugar cayó un rayo", confirmaron desde el Parque Nacional Lago Puelo, lo que permite vincular el inicio del foco con ese evento atmosférico.
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El incendio en El Turbio se enmarca en una temporada donde los organismos de manejo del fuego insisten en la prevención como herramienta central. Parques Nacionales pidió extremar las medidas de cuidado en toda la franja cordillerana de Chubut, con especial atención en actividades que puedan generar chispas o calor en zonas de vegetación seca. En ese sentido, recordaron que la quema de residuos, las fogatas fuera de los sectores habilitados y el uso imprudente de maquinaria aumentan en forma significativa el riesgo de nuevos focos.


















