La comunidad católica de Madryn se prepara para una celebración multitudinaria por el 8 de diciembre
Chubut02/12/2025
REDACCIÓN
Inmaculada Concepción foto Diario de Cuyo
La celebración del 8 de diciembre marcará uno de los momentos más significativos del calendario religioso de Puerto Madryn. La festividad de la Inmaculada Concepción, patrona de la ciudad, convoca a cientos de fieles que participarán de una misa presidida por el obispo de la diócesis de Rawson, Monseñor Roberto Álvarez, y de una marcha que unirá a las distintas comunidades parroquiales. El Padre Alberico Capitani, referente de la parroquia San Cayetano, compartió los detalles en diálogo con #MODO17 por #LA17 y resaltó el sentido espiritual del encuentro.
El sacerdote explicó que este período previo a la Navidad invita a una preparación profunda. “Estamos viviendo un tiempo especial, el tiempo de preparación a la fiesta de Navidad”, dijo al describir la intensidad de diciembre para los fieles. Señaló que, además del 8 de diciembre, conviven celebraciones vinculadas a distintas advocaciones marianas que forman parte de la identidad multicultural de la ciudad. “Es la misma mamá del cielo y mamá de nosotros que la llamamos con nombre diverso”, afirmó al referirse a Caacupé, Guadalupe y Luján.
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El movimiento religioso incluye también actividades vinculadas a la comunidad paraguaya en el barrio Perón, donde se realiza la novena en honor a la Virgen de Caacupé. Las reuniones tienen lugar en la capilla de Guadalupe, ubicada en la esquina de Ejército de los Andes y Albarracín. Según relató el sacerdote, las familias se acercan cada noche para compartir oraciones y preparar la fiesta central del fin de semana.
El 8 de diciembre, las parroquias de Puerto Madryn saldrán en procesión desde distintos puntos de la ciudad. Cada comunidad caminará desde su templo entre las 16 y las 17, para confluir frente a la Iglesia Sagrado Corazón de Jesús, desde donde la marcha continuará hasta la tradicional fuente de Avenida Roca y 28 de Julio. “Nos encontraremos todas las comunidades en la plaza central y caminaremos todos juntos hacia la fuente”, explicó el Padre Alberico, al describir un gesto colectivo que resume la devoción local por la Inmaculada.
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El sacerdote destacó el significado de contar con la presencia del obispo durante la celebración. “Tener la presencia de un sucesor de los apóstoles”, expresó, representa para la comunidad un acompañamiento espiritual que fortalece la vida pastoral. La misa será concelebrada junto a sacerdotes de la ciudad a partir de las 19, en un espacio público que cada año reúne a familias, grupos parroquiales y devotos que llegan desde los barrios.
En la entrevista, el Padre Alberico se refirió también a las inquietudes sociales que atraviesan a los fieles. “La situación nos pesa y la tentación de resignarnos es muy fuerte”, dijo al recordar que el mensaje de la Navidad insiste en la idea de compañía y esperanza. Para él, la figura de María expresa ese acompañamiento humano y espiritual. “Recordar que en este camino no estamos solos me parece que sea un mensaje de esperanza”, afirmó.
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El sacerdote sostuvo que la fe ofrece una dirección interior incluso en contextos complicados. Valoró la presencia de María como guía, al describirla como un ideal de unidad entre lo espiritual y lo humano. “María presenta el ideal del hombre y de la mujer que todos tenemos en el corazón”, sostuvo, y señaló que esta celebración permite renovar ese anhelo personal y comunitario.
El mensaje final estuvo dirigido a quienes sienten preocupación por la realidad económica y social. El sacerdote pidió evitar la resignación y abrir espacio a la compañía familiar y comunitaria. “Dios en Navidad nos dice que él está con nosotros, él está sufriendo con nosotros, él está caminando con nosotros”, expresó, antes de invitar a participar del encuentro del lunes.
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La convocatoria está dirigida a toda la ciudad y forma parte de un período de celebraciones que continuará durante diciembre con distintas advocaciones marianas. En cada una de ellas, señaló el sacerdote, se expresa un mismo sentido espiritual: caminar juntos hacia un mensaje de consuelo, compromiso y fe compartida.
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