
Más de cincuenta brigadistas sostienen el combate del incendio forestal activo en El Turbio
Chubut05/12/2025
REDACCIÓN
El incendio forestal registrado en la zona de El Turbio continúa activo y exige una presencia constante de equipos terrestres y medios aéreos. La provincia reforzó el operativo durante las últimas horas para sostener el trabajo frente a un frente de fuego que avanza sobre sectores con vegetación seca y restos de árboles caídos, arrastrados de un incendio ocurrido en 2015 y que ahora generan densas columnas de humo. La tarea se concentra en un área de difícil acceso, próxima a Río Turbio, donde se definieron nuevas acciones para mantener la línea de control.


Las autoridades provinciales dispusieron una ampliación del despliegue siguiendo las instrucciones del gobernador Ignacio Torres, con el objetivo de garantizar presencia continua en territorio. En el punto de operaciones se encuentran brigadistas del Servicio Provincial de Manejo del Fuego (SPMF) y del Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF), además de equipos técnicos que diseñan tareas de contención y vigilancia según la evolución de las condiciones ambientales.
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El relevamiento más reciente indicó que más de 50 personas trabajan en el área, sostenidas por un esquema de logística que abastece a los grupos que permanecen en la línea de fuego durante extensas jornadas. La topografía del sector obliga a planificar desplazamientos con mayor precisión para evitar riesgos innecesarios y asegurar que cada cuadrilla mantenga comunicación y visibilidad adecuada mientras avanza sobre sectores calientes o reinicios.
La presencia de tres aviones hidrantes y dos helicópteros permite reforzar el trabajo terrestre con descargas sobre puntos que presentan mayor temperatura o riesgo de propagación. Los pilotos coordinan sus movimientos con los jefes de operaciones en tierra para definir corredores seguros y optimizar cada vuelo, una dinámica que se repite en intervalos cortos debido a la intensidad del fuego en algunos sectores.
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Las cuadrillas coinciden en que la vegetación acumulada desde el incendio de 2015 dificulta el avance, ya que los troncos secos facilitan combustión irregular y desprenden chispas que pueden reactivar puntos que parecían contenidos. Esta situación obliga a intensificar la vigilancia aérea y terrestre, incluso en horarios de menor actividad, para evitar que el viento impulse focos secundarios hacia zonas con mayor carga combustible.
El dispositivo también incluye equipos de Protección Ciudadana y del Servicio Provincial de Bosques, encargados de la logística, la provisión de insumos y la coordinación con los organismos nacionales que integran el operativo. La información se actualiza de manera permanente para ajustar tareas, mientras se monitorean variables meteorológicas que pueden modificar la conducta del incendio.
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Los responsables del operativo destacan que el fuego se mantiene dentro del perímetro trabajado, aunque persisten sectores activos que requieren presencia sostenida. Las cuadrillas avanzan con herramientas manuales y equipos de agua, con apoyo de maquinaria que abre accesos para el ingreso de refuerzos o evacuación de personal en caso de necesidad.
El trabajo se extenderá mientras continúen las condiciones que favorecen la combustión del material seco, un factor que complica la estabilidad del perímetro. La planificación se revisa cada pocas horas y se prioriza la seguridad del personal, que rota entre los distintos frentes para mantener un nivel de alerta adecuado y evitar sobrecarga física.

















