Les alquilaba departamentos solo a mujeres y les ponía cámaras ocultas en el dormitorio

Policiales05/12/2025

Cámaras ocultas en el departamento

La denuncia presentada por un grupo de inquilinas de La Rioja expuso una situación que generó preocupación entre las jóvenes que habitaban tres departamentos del mismo predio. El testimonio de una de ellas permitió reconstruir cómo detectaron cámaras ocultas en las habitaciones, un hallazgo que modificó de inmediato su rutina y las llevó a abandonar los alquileres ante el riesgo de permanecer en el lugar. La advertencia inicial se produjo de manera casual, aunque luego derivó en la formulación de una causa judicial que hoy concentra la atención de las autoridades.

La joven Fiamma, de 19 años, explicó que el foco del reclamo apunta al propietario de los departamentos, señalado como principal investigado por la colocación de estos dispositivos. Dos unidades contaban con cámaras detrás de las rejillas de ventilación y una tercera mostraba el cableado, siempre en el sector de los dormitorios. La situación quedó expuesta cuando una de las inquilinas utilizó la linterna del celular para iluminar la zona y detectó el reflejo del lente.

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La estudiante relató que la escena se volvió más evidente al revisar la rejilla a la mañana siguiente. Según su testimonio, “encontró la cámara en la rejilla de ventilación […] tapada con una cinta aislante y en el medio se encontraba la cámara”, lo que confirmó que el dispositivo estaba ubicado para captar imágenes desde un ángulo directo. La sorpresa se transformó en alarma cuando observaron el contenido almacenado.

Al revisar el aparato, la joven afectada descubrió “una tarjeta de memoria que tenía más de 4.000 videos de su intimidad”, un volumen que dejó en claro que el registro llevaba un tiempo prolongado. El grupo de inquilinas mantenía comunicación por chat, lo que permitió alertar al resto de manera inmediata y revisar cada una de las unidades para constatar si existían otros elementos similares en funcionamiento.

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Fiamma aseguró que otra de las jóvenes halló una segunda cámara y que incluso “una de las chicas tiene videos con sonido”, un detalle que añadió más inquietud entre las víctimas. La reacción fue directa: acudieron a la policía y denunciaron el hecho sin mediar contacto con el dueño, ya que consideraron que la prioridad era dejar asentada la situación ante las autoridades competentes.

La denuncia activó un allanamiento en los tres departamentos, donde los agentes secuestraron cámaras, cables y las tarjetas utilizadas para almacenar material. La intervención policial se dio pocas horas después de la presentación formal, algo que las jóvenes resaltaron como una respuesta ajustada ante la gravedad del caso. Al mismo tiempo, comenzaron a organizar su salida del predio.

El mecanismo judicial avanzó con medidas cautelares, aunque no modificó un dato que ellas siguen marcando como central. “Tenemos miedo porque él todavía sigue libre”, expresó Fiamma, al subrayar que la permanencia del propietario en el mismo terreno las obligó a irse de inmediato. La orden de restricción también se dictó el 4 de diciembre para evitar cualquier acercamiento.

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La joven agregó que el propietario residía junto a su familia y que “nunca nos dio mala impresión”, algo que ahora aparece como un dato que agudiza el desconcierto entre las víctimas. Además recordó que, al momento de pactar el alquiler, el dueño les dijo que “prefería mujeres”, una frase que hoy adquiere otra lectura en el marco de la causa.

Las inquilinas remarcaron que el impacto comenzó a sentirse de manera inmediata tanto en lo personal como en lo familiar. “Nos afectó en todos los ámbitos, incluso a nuestras familias”, sostuvo Fiamma, quien además indicó que la prioridad pasa por contar con garantías de seguridad mientras avanza la investigación. El expediente continúa en trámite y se espera que la justicia determine los próximos pasos.