

La antesala de una nueva edición de los Juegos Binacionales de la Araucanía reunió a deportistas, familias y autoridades en el Salón de los Constituyentes, donde el gobernador Ignacio Torres saludó a los jóvenes que emprendieron viaje hacia Santa Rosa. El encuentro funcionó como un espacio de reconocimiento a los 225 atletas chubutenses que participarán desde el 6 al 12 de diciembre en las competencias que integran este tradicional evento patagónico. El clima de la despedida combinó expectativas, planificación y un mensaje que apuntó a valorar el recorrido deportivo.


Torres compartió el acto junto al presidente de Chubut Deportes, Milton Reyes, con quien repasó la organización del viaje y el trabajo previo que sostienen los cuerpos técnicos. Durante la ceremonia, el mandatario destacó el rol del organismo provincial y valoró el rendimiento general de la delegación. “Está haciendo un trabajo excelente”, afirmó sobre Reyes, y subrayó el esfuerzo institucional para sostener programas que acompañan el deporte juvenil en un contexto económico complejo. Ese reconocimiento abrió paso a una despedida que buscó transmitir cercanía.
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El gobernador dedicó unas palabras a los deportistas antes de su partida y remarcó el nivel competitivo que muestran en cada disciplina. “La calidad deportiva de nuestros atletas”, señaló como un rasgo que identifica a la delegación, y cerró el mensaje con una expresión directa hacia el grupo: “Nos vemos a la vuelta”. La frase sintetizó el tono del encuentro, que alternó formalidad institucional con gestos de aliento para quienes integran la representación chubutense.
La comitiva viajó con planteles de Atletismo, Natación, Ciclismo, Judo, Fútbol, Básquet y Vóley, categorías que integran una competencia que este año reúne a más de 2.000 jóvenes de distintas provincias argentinas y regiones chilenas. La articulación deportiva se extiende entre La Pampa, Neuquén, Río Negro, Santa Cruz, Tierra del Fuego y los territorios de Bío Bío, Araucanía, Los Ríos, Los Lagos, Aysén, Ñuble y Magallanes, conformando un mapa común de participación juvenil.
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El calendario de los Juegos mantiene continuidad desde 1992, lo que convierte esta edición en un capítulo más dentro de un recorrido que promueve convivencia, respeto y vínculos regionales. La delegación chubutense se inserta así en una tradición consolidada, donde las vivencias compartidas suelen tener un peso tan relevante como los resultados deportivos. La magnitud del evento también plantea una experiencia que excede lo estrictamente competitivo y que acerca a los jóvenes a realidades culturales diversas.
La presencia de Chubut en este certamen refleja además un entramado de clubes, entrenadores y familias que sostienen año tras año la participación provincial. La preparación previa, el acompañamiento institucional y el esfuerzo cotidiano construyen un recorrido que permite que los atletas compitan junto a delegaciones de ambos países. En ese marco, las palabras de Reyes y Torres se orientaron a reforzar el valor del camino previo y el impacto colectivo de la representación provincial.
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La delegación partió rumbo a Santa Rosa con una agenda que combina entrenamientos, adaptación y actividades previas a las competencias oficiales. El evento reúne a jóvenes de hasta 18 años y configura un escenario donde conviven proyectos deportivos y experiencias culturales que marcan la identidad del encuentro patagónico. La participación chubutense se reafirma así en un certamen que mantiene continuidad a lo largo de tres décadas.


















