

El canciller cubano Bruno Rodríguez cuestionó el indulto otorgado al expresidente hondureño Juan Orlando Hernández, condenado en Estados Unidos por delitos vinculados al narcotráfico, y sostuvo que esta decisión expone las contradicciones de la estrategia estadounidense contra el tráfico de estupefacientes. Su declaración se difundió a través de un mensaje en la red X, donde el funcionario señaló el impacto político del anuncio y su relación con acciones militares recientes en la región.


Según expresó el ministro en su publicación, la medida “evidencia que la guerra contra el narcotráfico declarada por Estados Unidos ‘es una farsa’”, una afirmación que ubicó en el centro de sus críticas hacia la política de seguridad impulsada por Washington. El canciller afirmó además que con el indulto, Estados Unidos “pretende justificar su costoso despliegue naval extraordinario en el mar Caribe y la amenaza de agresión militar para derrocar al legítimo gobierno de Venezuela”, en referencia a los operativos que se desplegaron en los últimos meses.
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Rodríguez también sostuvo que la decisión del gobierno estadounidense “pone al descubierto la complicidad” de Washington y de sus agencias “con el vasto mercado de estupefacientes que cobra la vida de cientos de miles de personas en su propio país”. Este tramo de su declaración amplió el alcance de sus críticas y señaló que, a su juicio, el indulto contradice la narrativa oficial en torno al combate contra el narcotráfico.
Hernández, quien gobernó Honduras entre 2014 y 2022, había sido condenado a 45 años de prisión por colaborar en el envío de más de 400 toneladas de cocaína hacia territorio estadounidense, según confirmaron los fiscales a cargo del caso. Sin embargo, quedó en libertad luego de recibir un perdón oficial del presidente Donald Trump, decisión que se hizo pública el lunes por la noche y cuyo anuncio anticipado surgió el viernes previo.
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El indulto se conoció en medio de una ofensiva militar de Estados Unidos contra presuntos narcotraficantes en rutas del Caribe y el Pacífico, operaciones que registraron más de 80 muertes en acciones contra embarcaciones. Estos procedimientos formaban parte de una estrategia que Washington presentó como un refuerzo en la lucha contra redes criminales en el continente, aunque distintos analistas señalaron contradicciones entre estos operativos y la decisión de liberar a Hernández.
Las críticas expresadas por Rodríguez fueron retomadas por especialistas de la región que analizaron el impacto geopolítico de la medida. El texto original también señala que miembros del Partido Republicano manifestaron observaciones similares sobre la coherencia de la política antidrogas, aunque no se detallan sus declaraciones ni el contexto de esas expresiones. La reacción de diversos sectores muestra que el indulto generó interpretaciones contrapuestas sobre su alcance jurídico y político.
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Mientras tanto, la decisión marca un nuevo capítulo en la relación entre Estados Unidos y países latinoamericanos involucrados en investigaciones por narcotráfico. La liberación de Hernández se inscribe en un momento en el que Washington sostiene operaciones militares activas y discursos públicos enfocados en combatir organizaciones criminales, por lo que la crítica cubana se centra en la contradicción entre ambas líneas de acción.
El episodio provoca también interrogantes sobre el rol que tendrá la política exterior estadounidense en los próximos meses y sobre el impacto que podría generar en países donde la cooperación judicial y policial se mantiene en agenda. Las afirmaciones del canciller cubano buscan situar esa discusión en un plano más amplio, que incluye la relación de Estados Unidos con gobiernos de la región y con organismos que monitorean tráfico ilegal y seguridad hemisférica.

















