San Antonio Este movió 2.300 caños y Patagonia Norte pide seguir: la concesión vence en 2028

Actualidad10/12/2025

Ya trasladan los caños.

La terminal portuaria de San Antonio Este, concesionada a la empresa Patagonia Norte, cerró la semana pasada una de las maniobras logísticas más grandes del año en el puerto de San Antonio Este. La operación se dio en pleno empuje de los proyectos energéticos que empujan el movimiento del Este rionegrino y reordenan el trabajo en la costa.

El gerente de la firma, Cristian López, confirmó que el operativo salió redondo. “Dentro de los tiempos previstos y sin ningún tipo de inconvenientes”, resumió, al marcar que la coordinación permitió completar la descarga sin contratiempos.

El barco descargó 2.300 caños destinados a un proyecto energético de escala regional y zarpó ayer por la tarde. Para la empresa, el cierre del operativo dejó un mensaje interno y hacia afuera: “Con esto hemos demostrado una vez más la capacidad de la empresa y de nuestra gente, que sigue siendo parte activa de este cambio en la matriz energética de la provincia”, afirmó López.

En medio de las versiones sobre descargas en otros puertos, López buscó cortar la discusión. Explicó que lo ocurrido en Puerto Madryn no guarda relación con el movimiento de San Antonio Este y lo enmarcó como una maniobra distinta. “No es para el GNL. Son cuatrocientos y pico de caños que se descargaron para completar un barco que tenía esa carga. No es un tema que nos abarque”, dijo.

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También apuntó contra la rosca de interpretaciones sobre circuitos paralelos. “Mercadería entra por todos los puertos del país y sale por todos los puertos del país”, sostuvo, y sumó una frase que pintó el clima del sector: “Dar vueltas sobre ese tema no tiene sentido cuando estamos agradeciendo que tengamos trabajo y que todo haya salido perfecto”.

Lejos de bajar el ritmo, la agenda sigue cargada. López anticipó que la semana que viene ingresa otro buque con carga vinculada al mismo proyecto. Después, el calendario empieza a girar hacia lo que viene: “Y después ya sí comenzaría la llegada de los barcos de fruta y de todos los otros proyectos que tenemos en carpeta para el año 2026”, detalló.

El gerente marcó que la terminal ya no depende sólo de la temporada frutícola. Con los proyectos energéticos activos durante el año, el puerto se prepara para una dinámica más sostenida, con operaciones más frecuentes y logística diversificada.

En otro tramo, López habló del pontón usado para operaciones pesqueras y dejó un dato fuerte: casi no se movió. “El pontón no ha tenido actividad en los últimos tres meses. En julio y agosto hubo algo de descarga, pero en septiembre apenas fueron 40 o 50 toneladas. En octubre y noviembre no se descargó ni una tonelada”, enumeró.

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Aun así, dejó abierta la puerta a una reactivación del sector. “Todo trabajo es importante. Todo lo que se pueda descargar y operar suma para la actividad portuaria y la economía regional”, remarcó, con una lectura bien concreta del momento.

El tema de fondo apareció cuando la charla llegó a la concesión de Patagonia Norte, que vence en enero de 2028. López confirmó que la empresa ya formalizó ante la provincia su intención de continuar en el puerto. “Hemos presentado a la provincia nuestra intención concreta de seguir operando el puerto. Todavía no hemos tenido respuesta”, señaló.

La decisión, aclaró, queda del lado del gobierno rionegrino. “La provincia decidirá si extenderá la concesión, si llamará a una nueva licitación o cuál será el modelo de puerto que quiera”, planteó, mientras la empresa mira el tablero con interés y cautela.

López defendió el recorrido de casi tres décadas y lo ligó a inversiones y posicionamiento. “Por ese motivo queremos continuar, pero no es una decisión nuestra. Si la provincia decide extender la concesión, seguiremos; si llama a licitación, nos presentaremos”, aseguró.

Mientras tanto, Patagonia Norte busca ampliar su volumen de actividad para el año próximo. López dijo que la firma mantiene gestiones diarias para sumar cargas y acuerdos, con la idea de sostener el empuje energético y abrir nuevas líneas logísticas.

El cierre volvió a la idea que ordena el presente del puerto: más movimiento y más trabajo. “Hoy no estamos hablando solamente de la fruta, sino de varios proyectos que están llegando al puerto del Este y que se traducen en trabajo, que es lo más importante”, subrayó.