Aumento de casos de hantavirus preocupa por la distribución geográfica y la mortalidad registrada

Actualidad11/12/2025

Hantavirus

El registro epidemiológico nacional incorpora un panorama que modifica la distribución habitual del hantavirus y expone una letalidad llamativa, con cifras que se concentran en regiones donde históricamente la circulación del virus no es la predominante. El Boletín Epidemiológico Nacional (BEN) difundido por el Ministerio de Salud detalla que, entre julio y fines de octubre, la zona Centro reunió casi el 70% de los casos notificados, un comportamiento diferente al de temporadas anteriores. La región sur quedó en segundo lugar, con un incremento que también figura en el informe y que se observa en varias provincias patagónicas.

El BEN resalta que esta etapa del año no suele mostrar una carga tan marcada de contagios. En los últimos dos años no se había informado ningún caso para este mismo período y, sin embargo, ahora se cuentan 23 pacientes confirmados. Desde la cartera sanitaria remarcan que la cifra se mantiene dentro de la prevalencia baja que caracteriza al hantavirus, aunque señalan que la comparación histórica permite advertir un cambio en la tendencia reciente.

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Dentro de ese conjunto de casos, el reporte marca que nueve personas fallecieron, lo que eleva la tasa de letalidad al 38%, un número que el propio Ministerio interpreta con cautela. El organismo advierte que podría existir un subregistro de cuadros leves que no ingresan al sistema de vigilancia, ya sea por consultas omitidas o por la decisión de algunos centros de salud de no notificar presentaciones menores de la enfermedad. Esa falta de ingreso en los listados oficiales produciría un aumento automático en el porcentaje de fallecimientos sobre los casos detectados.

Las provincias muestran comportamientos dispares. Buenos Aires notificó cinco casos y cuatro fallecimientos, mientras que Entre Ríos confirmó seis pacientes y reportó tres muertes. Santa Fe informó cinco contagios con evolución favorable. También aparecieron notificaciones en Formosa, Jujuy, Salta, Chubut y Neuquén, con desenlace fatal en los casos de Salta y Neuquén. Río Negro agregó dos diagnósticos más, lo que refuerza la presencia del virus en una zona donde sí existen antecedentes, aunque no con esta intensidad estacional.

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Ante la consulta de este medio, el Ministerio señaló que los números deben leerse dentro de lo que describieron como “múltiples influencias y determinaciones”, una frase que se destaca en el informe oficial. Los voceros mencionaron “variaciones en el ambiente”, “la abundancia de roedores que actúan como reservorio”, además de “variaciones en los factores climáticos”, elementos que también integran el análisis técnico. Agregaron que “intervienen la regionalización de los casos y las características del reservorio, así como la interacción con las personas a través de sus actividades”, una referencia a trabajos rurales, excursiones y contacto directo con zonas de riesgo.

El Ministerio recordó que, según los registros históricos, el 90% de los contagios aparece entre septiembre y abril, por lo que la presencia de casos en estos meses se considera habitual dentro del ciclo del virus. Lo novedoso es la mayor proporción de diagnósticos en el centro del país, algo que, según explicaron, aún no tiene una causa identificada con claridad. En esa línea reiteraron que “el aumento en la letalidad puede estar posiblemente relacionado a una subnotificación de casos leves”, una observación que coincide con el BEN.

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El informe epidemiológico indica además que la mediana de edad de los pacientes es de 40 años, algo superior a temporadas previas, y que las personas afectadas suelen participar en tareas rurales, excursiones o actividades recreativas en áreas de riesgo. Los síntomas más frecuentes son fiebre, dolor de cabeza y vómitos, lo que obliga a la consulta médica inmediata en caso de exposición reciente a ambientes donde pudiera existir contacto con roedores.

El Ministerio de Salud insiste en la necesidad de evitar la convivencia con roedores y cualquier tipo de contacto con sus secreciones. Para eso recomiendan sellar orificios en las viviendas, impedir anidaciones y limpiar con una solución de una parte de lavandina por nueve de agua, que debe actuar media hora antes de enjuagar. También se sugiere humedecer los pisos antes de barrer para evitar la dispersión de partículas que puedan contener el virus, una medida importante en casas de campo o espacios cerrados durante mucho tiempo.

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Las pautas preventivas incluyen ubicar huertas y leña a más de 30 metros del hogar, mantener el pasto corto en predios amplios y evitar lugares con maleza o basurales en caso de acampar. Desde la cartera sanitaria remarcan que siempre se debe consumir agua potable, ya que el contagio puede darse por vía respiratoria o por contacto con elementos contaminados.

El Ministerio subraya que “se considera fundamental sensibilizar el sistema de vigilancia”, una cita textual que refleja la intención oficial de mejorar la detección temprana. Esa línea de trabajo apunta a promover la consulta clínica inmediata ante cuadros compatibles y fortalecer los mecanismos de notificación para obtener un panorama más preciso de esta enfermedad de baja prevalencia, pero con una letalidad elevada entre los casos informados.