
Diez años de prisión a histórica directora de Ballet por abusar sexualmente de su nieto
Policiales12/12/2025
REDACCIÓN
La sentencia contra Marina Jiménez, directora reconocida del Ballet Salta, reordenó el presente de una institución artística histórica y colocó el caso en una instancia decisiva, con una condena de diez años de prisión por abuso sexual contra su nieto. El tribunal dio por probados hechos que, según la reconstrucción judicial, comenzaron cuando la víctima tenía 10 años y se prolongaron hasta la adolescencia, dentro de un contexto de amenazas para sostener el silencio.


La trama pública del caso se sostiene, en parte, por la voz del padre de la víctima, Aníbal Jiménez, que además es hijo de la condenada, y que eligió contar el proceso sin correrse del dolor personal. “Se hizo justicia”, expresó al confirmar la sentencia, y vinculó esa afirmación con el recorrido que encaró desde el momento en que escuchó a su hijo, hoy de 28 años, cuando decidió narrar lo ocurrido.
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Según el relato que Aníbal brindó al portal Agenda Salta, el disparador fue una conversación doméstica que terminó en revelación, cuando su hijo explicó por qué dejaba Salta y se instalaba nuevamente en Buenos Aires. “Yo estaba acomodando una ropa, mi hijo viene y me dice que se volvió a vivir a Buenos Aires porque en Salta había alguien quien lo había abusado sexualmente desde los 10 hasta los 17 años”, reconstruyó, y describió el impacto inmediato de esa confesión.
En ese mismo testimonio, Aníbal añadió el tramo que terminó de cerrar el mapa familiar del hecho, cuando su hijo identificó a la agresora dentro del núcleo íntimo. “Cuando me dice eso me quedo asombrado y luego me dice que es su abuela”, sostuvo, y a partir de esa confirmación explicó que tomó distancia de su madre y acompañó el proceso judicial que terminó en condena.
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El padre también relató el momento emocional en que decidió creerle sin reservas a su hijo, y lo expresó con una frase que quedó asociada al caso. “De la forma en que lloraba, yo le creí”, dijo, en referencia a un relato que calificó de crudo y que, según su versión, no dejaba margen para interpretar el dolor como una exageración o un malentendido.
La denuncia se formalizó en 2022 en la Ciudad de Buenos Aires e identificó a la acusada como Marina Ivonne Tondini, el nombre real de la artista, nacida en La Quiaca el 11 de enero de 1952. A partir de esa presentación se abrió una investigación que incorporó pericias, audiencias y la intervención de equipos profesionales, hasta que el tribunal concluyó que los abusos efectivamente ocurrieron cuando el joven era niño.
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En el expediente se estableció además que la violencia no se limitó a una dinámica nocturna, ya que, de acuerdo con lo que declaró la víctima, su abuela también lo buscaba durante el día. Ese detalle formó parte de la reconstrucción de un patrón sostenido, que el tribunal evaluó para definir la responsabilidad penal y el alcance de la pena impuesta.
Con la condena ya dictada, la discusión inmediata gira en torno a cómo se cumplirá esa pena, porque la condenada tiene 74 años y la Justicia debe decidir entre prisión efectiva o prisión domiciliaria. La defensa anticipó una apelación, por lo que el proceso todavía transita una etapa donde se esperan definiciones que pueden modificar plazos y condiciones, mientras el fallo suma fundamentos.
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El Ballet Salta, creado hace más de medio siglo por Marina Jiménez y su esposo Hugo Jiménez, difundió un comunicado para señalar que la sentencia no se encuentra firme y que aguardan los fundamentos, una postura institucional que busca marcar distancia procesal respecto de una condena que aún puede revisarse. En ese mismo texto, sostuvieron que la directora continúa eximida de prisión, cumple obligaciones procesales y permanece a disposición de las autoridades judiciales.
La dimensión pública del caso contrasta con una trayectoria artística extensa, ligada a la formación y a la escena folklórica. Marina Jiménez figura como egresada de la Escuela Nacional de Danzas y licenciada en Folklore, y bajo su dirección el Ballet Salta realizó giras, participó en eventos fuera de la provincia y recibió homenajes, entre ellos uno de la Secretaría de Cultura salteña por su carrera.
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El último capítulo artístico mencionado en la fuente se ubica el 13 de octubre, cuando Marina y Hugo Jiménez realizaron una presentación en Buenos Aires junto al Chaqueño Palavecino, en el marco de los 55 años del Ballet Salta. Además del circuito de festivales, la compañía sostiene una escuela de formación integral, un dato que se vuelve relevante en el contexto institucional actual, atravesado por una condena judicial de fuerte impacto.


















