El superávit provincial se desplomó en 2025 y nueve provincias cerraron el semestre con déficit

El resultado fiscal de las provincias mostró un cambio brusco durante el primer semestre de 2025. El superávit primario consolidado provincial se redujo 79% en términos reales frente al mismo período de 2024, una caída mucho más marcada que la registrada a nivel nacional, donde la baja fue del 28%. El dato expuso un escenario inédito respecto del año anterior, cuando ninguna jurisdicción presentaba números negativos.

El análisis surge de un estudio de Fundación Mediterránea, que puso el foco en la evolución del gasto como explicación central del deterioro. El informe afirma que “la suba del gasto explica la reducción del superávit provincial en 2025”, al detallar que las erogaciones provinciales crecieron con fuerza luego del ajuste del año previo. En contraste, el gasto nacional continuó con una tendencia descendente.

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Según el trabajo, el gasto provincial cayó 25% real en 2024, pero aumentó 14% real en 2025, lo que revirtió parte del ajuste fiscal realizado anteriormente. A nivel nacional, el comportamiento fue distinto: el gasto bajó 27% real en 2024 y volvió a reducirse 1,8% en 2025. Esa divergencia marcó una brecha creciente entre ambos niveles de gobierno.

En ese contexto, nueve provincias cerraron el primer semestre de 2025 con déficit financiero, cuando un año antes todas mostraban superávit. Los desequilibrios más pronunciados se registraron en Tierra del Fuego, con un rojo equivalente al 8% de su gasto, seguida por Chaco, con 7%, y Buenos Aires, con 5,4%. El informe advierte que se trata de una señal de alerta sobre la sostenibilidad de las cuentas subnacionales.

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El estudio también descarta que el déficit se explique por un mayor nivel de inversión pública. Señala que “no necesariamente: 7 de las 9 provincias deficitarias tienen niveles muy bajos de gasto de capital”, mientras que varias jurisdicciones con superávit elevado exhiben una proporción alta de inversión pública. El problema, indica, se concentra en el crecimiento del gasto corriente.

A partir de este diagnóstico, Fundación Mediterránea plantea la necesidad de cambios estructurales en la política fiscal. En el informe sostiene que “se evidencia la necesidad de avanzar hacia reglas fiscales que limiten el crecimiento del gasto tanto nacional como provincial”, con el objetivo de sostener la estabilidad y crear condiciones para una futura reforma tributaria.

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El documento agrega que “las cuentas pendientes en materia de competitividad requieren de acuerdos fiscales intergubernamentales” que limiten el aumento del gasto al ritmo de la inflación durante varios años y destinen los excedentes a reducir impuestos distorsivos. En esa línea, advierte que “si en los próximos meses el gasto provincial sigue aumentando como lo hizo en la primera parte de 2025, bajarán rápidamente las posibilidades de que se produzca una reforma tributaria” orientada a aliviar la carga impositiva provincial.

Fuente: NA.