Venezuela provoca la primera crisis diplomática de León XIV al confiscarle el pasaporte a un cardenal

Actualidad13/12/2025

Nicolas Maduro y León XIV

El pasado martes, un grave incidente diplomático sacudió las relaciones entre Venezuela y la Santa Sede. En el aeropuerto de Caracas, autoridades del régimen de Nicolás Maduro confiscaron el pasaporte diplomático del cardenal Baltazar Porras, lo que le impidió abordar un vuelo a España. Este hecho, que ocurrió en pleno contexto de tensiones entre el gobierno venezolano y la Iglesia Católica, se convirtió en el primer conflicto diplomático importante para el Papa León XIV desde su ascenso al papado este año.

La Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV) condenó enérgicamente el suceso, calificando los actos contra el cardenal como un atropello grave. Los obispos y cardenales venezolanos denunciaron el maltrato recibido por Porras, quien fue arzobispo de Caracas y una figura clave dentro de la Iglesia en Venezuela. El cardenal, quien tenía programado viajar a España, se vio obligado a abandonar el aeropuerto tras el incidente.

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Porras relató que, al llegar a la terminal, presentó su pasaporte diplomático, pero un funcionario le informó que había “problemas” con el documento. El funcionario insistió en que debía regresar a Caracas y presentar su caso ante una oficina gubernamental, lo que le impidió tomar el vuelo. En un momento, el cardenal intentó fotografiar el documento que le leían, pero fue amenazado con ser detenido si persistía en su solicitud. Ante esto, se vio obligado a regresar a su casa.

El hecho causó un rechazo inmediato por parte de organizaciones de derechos humanos, que calificaron el hecho como un “grave atropello” y acusaron al gobierno venezolano de vulnerar derechos fundamentales. Estas entidades solicitaron la “restitución inmediata” del pasaporte de Porras, subrayando que el incidente afectó la imagen internacional de Venezuela y demostró un patrón creciente de arbitrariedad en las decisiones del gobierno.

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El cardenal Porras ha sido un firme crítico del régimen de Maduro, especialmente debido a su postura en temas de derechos humanos y democracia. Este incidente no es el primero que enfrenta: en octubre, las autoridades venezolanas ya le impidieron viajar a Isnotú, en el estado de Trujillo, para presidir una misa en honor al natalicio de Gregorio Hernández, el primer santo venezolano.

En respuesta al incidente, la Conferencia Episcopal Venezolana expresó su solidaridad con Porras y pidió una investigación exhaustiva de los hechos. Porras, quien fue creado cardenal en 2016 por el Papa Francisco, compartió sus sentimientos de dolor y mortificación en una carta enviada al episcopado venezolano, donde también reflexionó sobre el contexto en el que ocurrió el incidente: “La fuerza reside en la fragilidad del presente, en la fragilidad de la verdad que se construye en la paz, sin violencia”.

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Este incidente ocurre en un contexto político tenso en Venezuela, con la oposición encabezada por María Corina Machado, quien ese mismo día recibió el Premio Nobel de la Paz. La conexión entre estos hechos no pasó desapercibida y refuerza la creciente polarización política en el país.

Fuente: NA.