

San Lorenzo volvió a quedar en una situación de acefalía institucional tras una jornada extensa y cargada de tensión. La reestructuración dirigencial concluyó con las renuncias necesarias para dar por finalizado el mandato de Marcelo Moretti. El escenario abre un nuevo período de incertidumbre política en el club.


La reunión de Comisión Directiva tuvo interrupciones y se desarrolló en un clima conflictivo. Nueve dirigentes fueron citados a prestar declaración, lo que obligó a suspender momentáneamente el encuentro. Horas más tarde, la sesión se reanudó en Ciudad Deportiva.
Durante la reanudación se alcanzaron las dimisiones requeridas para cerrar el ciclo dirigencial vigente. Moretti no firmó el acta correspondiente al cierre del mandato. Se espera que recurra nuevamente a la Justicia para analizar la legalidad del proceso.
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El ahora expresidente había descartado públicamente la posibilidad de una licencia o renuncia. “La licencia no es una posibilidad” y “no voy a renunciar” fueron sus declaraciones ante el Ministerio Público. Esas palabras contrastaron con el desenlace posterior.
Mientras se desarrollaba la reunión, cientos de hinchas se congregaron en Ciudad Deportiva. El objetivo fue expresar el repudio a la conducción y presionar a los dirigentes indecisos. El clima en el predio fue de fuerte protesta.
La tensión también se trasladó a las redes sociales con duras críticas internas. Culotta escribió: “El cobarde Marcelo Moretti se retiró del palco del estadio sin tratamiento de los temas”. El mensaje reflejó el quiebre definitivo dentro del oficialismo.
Otro dirigente, Francis, también apuntó contra toda la conducción en su cuenta de X. “Cuarto intermedio para un nuevo bochorno institucional en San Lorenzo”, expresó. Luego pidió renuncias masivas para evitar más conflictos.
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En la reunión estaban previstos temas sensibles para el futuro del club. Se iba a tratar el pedido de quiebra impulsado por AIS Investment Fund. También figuraban licencias solicitadas por secretaría y tesorería.
El balance correspondiente al ejercicio 2023/2024 era otro de los puntos centrales del orden del día. Ese aspecto financiero genera preocupación en distintos sectores políticos. La falta de definiciones agravó el malestar general.
Desde las 17 horas, San Lorenzo quedó ante una decisión determinante para su rumbo institucional. El club deberá definir si logra una conducción política clara. De lo contrario, continuará sin autoridades formales y con un futuro abierto.



















