El Gobierno flexibilizó controles y habilitó importaciones con certificación internacional
Actualidad17/12/2025
REDACCIÓN
CONTAINERS
El Gobierno nacional oficializó un cambio relevante en la normativa de importaciones a través del decreto 892, que modifica los requisitos de control de calidad para una amplia gama de productos que ingresan al país. A partir de esta medida, determinados bienes importados ya no deberán someterse a verificaciones técnicas en territorio argentino, siempre que cuenten con certificaciones válidas emitidas en sus países de origen.
La disposición alcanza principalmente a productos médicos considerados de bajo riesgo, como los clasificados en las categorías I y II, entre ellos sillas de ruedas y equipamiento básico. También incluye cosméticos, artículos de higiene personal, perfumes y productos domisanitarios, como detergentes, desinfectantes y plaguicidas, además de dispositivos de diagnóstico in vitro que no requieren cadena de frío.
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El decreto reconoce certificados otorgados por autoridades oficiales extranjeras, laboratorios acreditados o entidades certificadoras internacionales. Según lo establecido, el objetivo es evitar la duplicación de controles sobre productos que ya cumplen estándares técnicos y de seguridad aceptados a nivel global.
En el caso de los productos regulados por el Senasa, como los fitosanitarios y los artículos veterinarios, se habilita su ingreso al país con certificación válida del país de origen. A su vez, los importadores deberán presentar una declaración jurada en la que garanticen que los bienes no implican riesgos para la salud humana ni animal.
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El ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, explicó que la medida apunta a reducir obstáculos administrativos y fomentar la competencia. “Menos trabas, más competencia y mejores precios para los consumidores”, señaló al referirse al alcance de la flexibilización, que se aplicará a todos los productos que requieran certificación técnica o de seguridad.
Desde el Gobierno remarcaron que el nuevo esquema no implica una eliminación total de controles, sino un cambio en el criterio de validación. La intención es agilizar los procesos de importación y reducir costos asociados a verificaciones que, según sostienen, resultaban redundantes.
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Quedaron expresamente excluidos de esta flexibilización las armas, explosivos, sustancias químicas peligrosas y productos usados o reacondicionados. Tampoco se incluyen alimentos regulados por el Código Alimentario Argentino, medicamentos, fertilizantes ni bienes alcanzados por regímenes especiales.
Además, el decreto mantiene las restricciones para productos sin procesamiento industrial, como semillas, frutas, ganado y carnes. En estos casos, seguirán vigentes los acuerdos sanitarios internacionales establecidos en el marco de la Organización Mundial del Comercio.
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