

Este miércoles se realizó en Trelew la audiencia de lectura de sentencia en el juicio por jurados por un robo agravado ocurrido el 1º de abril de 2025. En esa instancia, quedaron condenados Ian Carola y Francisco Godoy, luego del veredicto unánime de culpabilidad que había emitido el jurado popular semanas atrás. Con la lectura de la pena, el proceso quedó cerrado y con condena firme en esta etapa.


De acuerdo al fallo, la jueza técnica impuso a Carola una pena de 6 años y 6 meses de prisión de cumplimiento efectivo. Para Godoy, la sentencia fijó el mismo monto de prisión, pero con un agravante adicional: la declaración de reincidencia, en línea con los antecedentes que se tuvieron en cuenta al momento de fijar la pena. La decisión acompañó el veredicto previo dictado por el jurado.
El hecho juzgado ocurrió alrededor de las 22:10 en la Plaza Centenario, sobre calle Sarmiento, entre Lewis Jones y Abraham Mathews. Según lo que se estableció durante el debate, la víctima caminaba hacia su trabajo cuando fue interceptada por ambos imputados. La secuencia quedó reconstruida en el juicio a partir de testimonios y el accionar policial inmediato.
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En esa situación, siempre de acuerdo a la acusación sostenida en el debate, Carola le exigió dinero a la víctima y le dio un golpe en la boca. En simultáneo, Godoy lo inmovilizó desde atrás y le propinó golpes de puño en el rostro. Como resultado, el hombre sufrió lesiones graves, principalmente en piezas dentales, un punto que terminó siendo relevante para encuadrar el hecho y su gravedad.
La intervención policial llegó en plena secuencia. Personal de la División Canes, que realizaba patrullaje preventivo a pocos metros del lugar, recibió el aviso de un transeúnte y logró sorprender a los agresores en flagrante delito. Ese dato, expuesto en el juicio, resultó central para sostener la identificación de los imputados y la mecánica del ataque.
El veredicto de culpabilidad había sido emitido por el jurado popular el 3 de diciembre de 2025. Con la sentencia leída este miércoles, el expediente quedó concluido en poco más de ocho meses desde el hecho, un plazo que en el Ministerio Público se destacó como un antecedente singular. En ese marco, se indicó que se trató del juicio por jurados más rápido desarrollado en la provincia del Chubut desde que se implementó este sistema.
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Desde el Ministerio Público Fiscal remarcaron que la velocidad del proceso se explicó por un trabajo coordinado entre organismos judiciales y por el desempeño del jurado. Según se señaló, esa articulación permitió una respuesta considerada ágil y dentro de las garantías. En la evaluación oficial, el trámite se sostuvo con una dinámica que respetó los derechos de las partes y llegó a una resolución en tiempos acotados.
El caso también volvió a poner el foco en el funcionamiento del sistema de jurados en la provincia, sobre todo por la capacidad de arribar a un veredicto unánime y llegar a sentencia en un lapso breve. Para la Justicia, la lectura de la pena cerró definitivamente el proceso y dejó establecida una condena de cumplimiento efectivo para ambos imputados.


















