Tres personas terminaron baleadas tras una discusión en Comodoro y una está grave

En Comodoro Rivadavia, tres personas vinculadas al ámbito delictivo terminaron baleadas luego de una discusión entre ellas, en un hecho que ahora investiga la Policía. La situación se detectó a partir de intervenciones casi simultáneas en la calle y en el hospital. El cuadro más delicado corresponde a uno de los heridos, que quedó grave por la lesión que sufrió.

La secuencia comenzó a tomar forma con la participación de efectivos de las comisarías Tercera y Cuarta, que entrevistaron a los involucrados. Los identificaron como Brenda Vargas (33), Héctor Bórquez (27) y Esteban Soto (27). Con esos datos, los investigadores trabajan para ordenar tiempos, lugares y eventuales cruces previos.

Uno de los primeros puntos de atención se registró en calle Mbucuruyá, en el barrio La Floresta. Allí, el personal policial encontró a Brenda Vargas con tres impactos de bala: dos en la pierna derecha y uno en la rodilla izquierda. La mujer permanecía consciente, pero mostraba una actitud reacia a colaborar con los uniformados.

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En ese mismo lugar intervino el Hospital Regional, que envió asistencia y concretó el traslado de Vargas al nosocomio. La atención médica se enfocó en estabilizarla y evaluar el alcance de las lesiones en las extremidades. Según se informó, la mujer manifestó que no iniciaría acciones legales.

Mientras eso ocurría en La Floresta, Héctor Bórquez ya recibía atención en el Hospital Regional. Ingresó con una herida de arma de fuego en la espalda y el cuadro requirió intervención quirúrgica. Ese dato encendió la atención de los investigadores, que ahora buscan precisar dónde y en qué condiciones sufrió el disparo.

Con el correr de las horas apareció un tercer herido. Un par de horas después, se registró el ingreso de Esteban Soto (27) con una lesión de arma de fuego en el muslo de la pierna derecha. El episodio sumó nuevas preguntas porque no se trató de un único escenario claro, sino de hechos que se reportaron en momentos diferentes.

Soto aportó una línea de contexto al indicar que mantuvo una discusión con su pareja Brenda Vargas y con dos personas más: Leonel Carter y él mismo como parte del conflicto. Esa referencia amplía el universo de actores que la Policía necesita ubicar y contrastar con testimonios y registros. En paralelo, los agentes intentan establecer si se trató de un mismo episodio con desplazamientos o de situaciones conectadas.

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Al igual que Vargas, Soto expresó que tampoco impulsaría acciones legales. Esa decisión condiciona el avance por la vía de denuncias directas, aunque no detiene el trabajo policial para esclarecer el hecho. La investigación apunta a determinar responsabilidades, secuencia de disparos y posibles elementos balísticos involucrados.

Por ahora, el caso se mantiene bajo investigación para aclarar el “confuso episodio” y definir cómo se produjo la escalada que terminó con tres baleados. La intervención de las dependencias policiales y del Hospital Regional marca la gravedad del cuadro y la rapidez con la que se activaron los protocolos. A medida que se sumen precisiones, la causa podrá delimitar con mayor exactitud el origen del conflicto y el recorrido de los involucrados.