La Justicia ajustó el régimen de visitas de Cristina Kirchner y habilitó el uso limitado de la terraza

El Tribunal Oral Federal 2 incorporó un nuevo informe sobre la prisión domiciliaria de Cristina Kirchner y resolvió cambios en el régimen de visitas, con criterios más restrictivos para los ingresos sin autorización previa. La decisión fue adoptada por el juez federal Jorge Gorini, encargado de la ejecución de la pena en la causa Vialidad.

El segundo informe ingresó a Comodoro Py tras una evaluación trimestral del cumplimiento de las reglas impuestas, instancia prevista desde el otorgamiento del arresto domiciliario. A partir de ese análisis, el magistrado mantuvo el domicilio fijado en San José 1.111, el monitoreo con tobillera electrónica y la supervisión periódica por parte del organismo de control. Entre las novedades, el juez autorizó a la ex presidenta a utilizar la terraza del edificio, con un alcance temporal específico. La medida se fundó en que el espacio resulta “equiparable al patio para los presos comunes y de conformidad con tratados internacionales”, aunque con un límite de dos horas por día.

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El fallo también introdujo ajustes sobre el grupo de personas habilitadas a ingresar sin autorización previa, conocido como régimen de visitas irrestrictas. Ese universo incluía familiares, abogados y médicos, al que la defensa había sumado contadores y apoderados. Tras un relevamiento, el Tribunal solicitó que se precise en qué procesos asiste cada persona según su especialidad, y dispuso reducir a quienes no acreditaron suficientemente su intervención. De este modo, parte de los ingresos que antes no requerían permiso pasaron al régimen común.

En el caso del personal de salud, la Justicia centralizó las visitas en un coordinador médico, estableciendo que la presencia de otros especialistas requerirá autorización previa y justificación de la necesidad de la atención domiciliaria. La medida apunta a ordenar y limitar el flujo de ingresos. Las personas que no queden comprendidas en el listado validado deberán solicitar permiso para cada visita, lo que implica una restricción adicional. Según fuentes judiciales, “todos los que no están comprendidos ahí pasan al régimen de visitas comunes”.

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Un punto específico refiere a los familiares que residen fuera de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, quienes sólo podrán ingresar con autorización del Tribunal. La decisión se inscribe en el esquema general de control del cumplimiento de la morigeración de la pena.

Las nuevas pautas se suman a las condiciones ya vigentes, entre ellas la obligación de permanecer en el domicilio y “abstenerse de adoptar comportamientos que puedan perturbar la tranquilidad del vecindario o alterar la convivencia pacífica de sus habitantes”. Ese aspecto generó controversias en etapas iniciales por manifestaciones en la vía pública.

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La defensa de Cristina Kirchner impugnó las restricciones previas, que limitan las visitas a dos horas, hasta dos veces por semana y con un máximo de tres personas, y la cuestión será analizada la próxima semana por la Cámara Federal de Casación Penal. Mientras tanto, rigen los criterios fijados por el juez Gorini.