
Tras negociaciones extensas, el Senado resolvió diferir la reforma laboral y concentrarse en el Presupuesto
Política19/12/2025
REDACCIÓN
El cierre de la jornada legislativa en el Senado dejó una definición política parcial sobre la reforma laboral, con dictamen firmado pero sin fecha inmediata de tratamiento en el recinto. El acuerdo alcanzado permitió descomprimir una negociación que estuvo al borde del colapso y reordenó el calendario parlamentario de las próximas semanas.


La decisión surgió en el plenario de las comisiones de Trabajo y de Presupuesto y Hacienda, donde el oficialismo consiguió los apoyos necesarios para avanzar con el despacho. Sin embargo, la discusión final se trasladó a febrero, con el objetivo de abrir un período de revisión durante enero y evitar un tratamiento acelerado.
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En ese mismo esquema quedó incluida la ley de glaciares, que también obtuvo dictamen, aunque con un horizonte de debate recién en 2026. El replanteo general de la agenda reflejó un cambio de clima luego de una mañana marcada por tensiones internas y reproches cruzados entre bloques.
El foco inmediato pasó entonces al Presupuesto 2026 y a la ley de inocencia fiscal, dos proyectos que sí mantuvieron ritmo parlamentario. Según el esquema acordado, ambas iniciativas quedarían listas para su sanción el viernes 26 de diciembre, antes del cierre del período extraordinario dispuesto por el Poder Ejecutivo.
El trasfondo de la negociación estuvo atravesado por lo ocurrido horas antes en la Cámara de Diputados. La aprobación del Presupuesto sin uno de los capítulos que pretendía el Gobierno y el reparto de lugares en la Auditoría General de la Nación alteraron la dinámica de confianza en el Senado y tensaron el vínculo con sectores dialoguistas.
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Durante ese contexto, la ministra Patricia Bullrich intervino de manera directa en las conversaciones. Tras un traslado urgente a la Casa Rosada y su posterior regreso al Congreso, se retomaron las tratativas que culminaron en una reunión decisiva dentro del bloque de la Unión Cívica Radical.
Un senador involucrado en esas horas de negociación describió el escenario con crudeza y sostuvo: “Estaba todo muy mal hace cuatro o cinco horas, al borde del quiebre”. En esa misma línea remarcó: “Lo más importante es que nadie atropelló y la convivencia sigue en pie”, en referencia al entendimiento mínimo que permitió firmar el dictamen.
Las comisiones donde se discutió la reforma están integradas por 17 senadores, con una composición que obligó al oficialismo a buscar apoyos externos. Para alcanzar la mayoría, La Libertad Avanza necesitó sumar votos dialoguistas, algo que consiguió tras concesiones y modificaciones en el texto.
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Entre quienes acompañaron el despacho figuran legisladores radicales, macristas y peronistas no alineados, mientras que Eduardo Vischi y Alejandra Vigo optaron por no firmar. Esa decisión dejó expuestas las diferencias internas que aún persisten dentro de los espacios opositores.
En paralelo, el interbloque justicialista conducido por José Mayans manifestó alivio por el desenlace y reiteró su reclamo por una mayor participación en la integración de comisiones. El pedido reabre una discusión recurrente en el Congreso y anticipa nuevas negociaciones para el inicio del próximo año legislativo.
Fuente: NA, clarín, Infobae, X



















