
Fiestas y mascotas: alertan por estrés, intoxicaciones y urgencias en perros y gatos
Actualidad23/12/2025
REDACCIÓN
Las fiestas de fin de año suelen alterar el entorno cotidiano de perros y gatos. El aumento del ruido, la llegada de visitas, las salidas del hogar y el acceso accidental a alimentos peligrosos generan estrés y ansiedad, un cuadro que se refleja en más consultas y urgencias veterinarias durante diciembre.


La médica veterinaria Silvina Muñiz, presidenta de la Asociación de Veterinarios Especializados y representante argentina ante la Federación Iberoamericana de Asociaciones Veterinarias de Animales de Compañía, explicó que “todo lo que circunda a las fiestas genera un ambiente en el cual perros y gatos perciben que algo diferente puede llegar a ocurrir” y aclaró que esa sensación se manifiesta como ansiedad, una experiencia desagradable que requiere reducir factores estresantes para sostener la normalidad.
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Entre los episodios más frecuentes aparece el impacto de la pirotecnia, que puede provocar temblores, jadeo intenso, taquicardia, desorientación o intentos de escape. Esos escapes, a su vez, derivan en accidentes. Muñiz advirtió que “los riesgos más comunes están asociados a escaparse” y detalló situaciones como atravesar vidrios, cruzar la calle o caer en piletas, con el agravante de perderse y no poder volver.
A ese escenario se suman las intoxicaciones por ingesta de chocolate, pasas de uva, alcohol o restos de comidas típicas, además de heridas por vidrios o elementos cortantes tras las celebraciones. Otro punto sensible es la automedicación. “Muchas familias deciden darles unas gotitas sedantes sin supervisión médica”, señaló Muñiz, y alertó que esa práctica puede causar baja de presión y desvanecimientos. La especialista remarcó que la medicación solo debe indicarse bajo control veterinario.
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Reconocer cuándo una situación es urgente resulta determinante. Dificultad respiratoria, convulsiones, vómitos o diarrea persistentes, sangrado, hinchazón súbita, imposibilidad de caminar, ingestión de tóxicos, caídas desde altura o quemaduras requieren atención inmediata. Ante la duda, consultar a tiempo —incluso de manera virtual— puede evitar complicaciones mayores.
La prevención cotidiana marca la diferencia. Muñiz sugirió colocar algodones en los oídos para amortiguar ruidos agudos, poner música clásica, dejar luces encendidas y persianas bajas para reducir destellos, contener a las mascotas en espacios conocidos, no atarlas y evitar alimentos no habituales como chocolates o pan dulce. Finalmente, subrayó la importancia de tener a mano un contacto veterinario 24 horas: “Frente a la emergencia, la gente no puede pensar bien”, afirmó, y recomendó saber a dónde acudir antes de que ocurra un episodio.


















